Salva 3 escaños de 8 en la mayor debacle del hemiciclo

Si hay un grupo que pague en Cataluña la excesiva polarización -sin olvidar el fiasco del Estatut y la polémica tras la reunión de Carod Rovira con ETA-, ese es Esquerra Republicana de Cataluña, que ha perdido de golpe la mayor parte del impulso que ganó en los comicios del 2004. Si hace cuatro años pasó de uno a ocho escaños, tras esta cita electoral resta cinco y se queda en tres, representación que no permitirá al partido tener grupo parlamentario propio.? El cabeza de lista, Joan Ridao, y el líder del partido, Carod Rovira, admitieron ayer los malos resultados. Pero tienen una explicación: «Para afrontar el miedo al PP, un partido que ha protagonizado cuatro años de crispación, los ciudadanos han dirigido el voto útil progresista hacia el PSC y el PSOE», dijeron.