La Voz de Galicia

«En Pontedeume hubo cinco cererías, es una pena que todo acabe»

Ferrol

F. Fernández ferrol

ÚNICO CERERO DE PONTEDEUME

24 May 2007. Actualizado a las 07:00 h.

En el número 18 de la calle Real de Pontedeume huele a velas perfumadas. El aroma sale de una minúscula tienda atestada de velones litúrgicos y figuras de cera regentada por Palmira Pérez y José María Cardesín. Él es el cerero de Pontedeume, el único que queda en la villa de los Andrade que aún elabora con sus manos todo lo que vende, aunque, por lo que dice, será por poco tiempo. Quiere descansar ahora que tiene 76 años. -¿Cómo aprendió usted el oficio de fabricar velas? -Con mi padre, Matías Cardesín Paz. Y él, de su padre. Mi tatarabuelo ya era cerero. -¿Y cómo hace las velas? -Pues con cera de abejas y parafina y al baño maría en mi casa de Esteiro. Todo manual, ¡eh! Puedo llegar a hacer 240 velas en dos horas. De comunión, de bautizo, velas aromáticas, lamparillas, como me las encarguen. Un día, un gitano de Ferrol al que se le había muerto un familiar me pidió dos velas de veinte kilos cada una. -Y ¿cómo va el negocio? ¿Vende mucho? -Se vende muy poco, la verdad. Ahora veréis la tienda casi vacía. En Semana Santa nos dejaron sin nada. -Claro, cuando más trabajarán será en Semana Santa. -Sí, pero no como antes. Yo hacía todas las velas que lucían durante las procesiones de Ferrol. -Y tantas velas habrá hecho que ya ni las querrá ver en su casa. -Me encantan. Las enciendo muchas veces. -Cereros como usted se contarán con los dedos de una mano. -Aquí [en Pontedeume] hubo hasta cinco cererías y ahora sólo queda la nuestra. Y en Ferrol hay otra. Es una pena que se acabe esta profesión. -¿Tendrá continuidad esta tradición familiar? -No, la saga no va a seguir. Tengo un hijo que acaba de terminar la carrera y que no quiere saber nada de la tienda. Y yo voy a traspasar el negocio, que seguirá siendo una cerería. -¿Qué hará entonces? -Lo voy a llevar mal, pero me siento agotado. Al fin podré pasear, relajarme, leer, que me chifla, quedar con los amiguetes. Y seguir con el yoga. También estoy en el Eume Deportivo, pero también voy a dimitir.


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