Degradación
Ferrol
17 Jan 2013. Actualizado a las 14:16 h.
Conviene recorrer los barrios populares de Ferrol para apreciar el proceso de degradación creciente que viven: San Pablo, las Casas Baratas, Tejeras... La paulatina retirada de los programas sociales deja el terreno solo para la caridad, que no puede neutralizar el germen de una nueva delincuencia juvenil. El fenómeno ya asoma la cabeza con bandas muy activas, que no se veían desde los tiempos de la Transición. Okupas marginales, paro sin alternativa, en fin, que hay que volver a empezar para demostrar que todavía existe alternativa, otra manera de afrontar estas cosas.
El delegado diocesano de Cáritas de Mondoñedo-Ferrol ya advirtió recientemente que las instituciones caritativas no pueden cubrir el vacío de las políticas públicas de redistribución de un Estado moderno. Porque ahora parece que la única acción municipal posible es el donativo a la Cocina Económica y el dar al presidente ánimo para que siga.
No hay que irse muy lejos para conocer otras experiencias. Caranza, por ejemplo, en la lucha contra la droga y la reinserción de familias que llevaban a los nuevos edificios de viviendas sociales procedentes directamente del chabolismo. Aquella labor público/privada hizo merecedor al barrio del prestigioso premio Reina Sofía. Para quienes no guste la música solidaria, centrémonos en la cuentas. Es más rentable hacerlo de otra manera: o gastamos ahora más en políticas sociales activas o dentro de poco habrá que ampliar la plantilla de policías y el aforo de las cárceles. Bastante más caro.