Un fallo en la refrigeración provocó la explosión mortal

El primer informe emitido por la policía judicial apunta a que la explosión mortal ocurrida el pasado lunes en Ferrol, en una nave industrial de Catabois, se debió a un fallo en el sistema de refrigeración. Según fuentes próximas a la investigación, por causas que aún se desconocen, el gasoil con el que funciona el mecanismo elevó su temperatura hasta que provocó que estallara.

Un ingeniero y la apoderada de la empresa Sitagreen (Sistema Integral Tratamiento de Agua) declararon ante la Policía Nacional, aunque su aportación no habría aclarado qué fue lo que pasó. Ahora se aguarda que el informe de la Inspección de Trabajo se convierta en el principal, y que contribuya a aclarar si la planta contaba con las oportunas licencias del Concello de Ferrol y de la Xunta para comenzar su actividad. Y también si una instalación de esas características podía estar allí ubicada, rodeada de numerosas empresas, como por ejemplo, Urbaser, concesionaria del servicio de limpieza municipal, donde poco después de la explosión estaba previsto un cambio de turno. El accidente costó la vida a Armando Miguel Pintaner Martínez, de 35 años y vecino de Zaragoza, que en ese momento se encontraba con otro compañero, Daniel P.L., de 32, que sufrió quemaduras graves por las que permanece ingresado en la unidad de quemados del Chuac. Otra mujer quedó herida leve. Según la empresa, la planta se dedica a la potabilización de agua y al desarrollo de biorresinas, y había efectuado parte del proyecto, la instalación de la planta de ozonolisis. Se trataba de un paso previo a la construcción de la planta piloto para fabricar biorresinas.