Los robos obligan a retirar todos los objetos de valor de O Couto

El pasado mes de febrero unos ladrones entraban en el monasterio naronés de O Couto llevándose objetos litúrgicos de alto valor como un relicario de plata, una lámpara de metal, cálices de plata del sagrario del altar o una caja de óleos del mismo metal. El robó provocó que la diócesis de Mondoñedo-Ferrol haya optado por retirar del complejo monacal los objetos de mayor valor para su custodia en un lugar seguro.

El suceso del pasado mes de febrero fue solo el colofón a una lista de robos en el recinto. «En los últimos años hubo algún robo esporádico, pero casi siempre entraban a buscar dinero y provocaban pequeños daños como la rotura de ventanas», explica Carlos Miranda, párroco del monasterio. Sin embargo, en el último incidente los ladrones dieron un paso más accediendo al recinto a través de un talud, forzando la puerta de la sacristía y de otras estancias en cuyo interior se encontraban los objetos de alto valor. «Hay piezas del siglo XVIII de las que no se puede siquiera calcular su valor», destaca el sacerdote.

Según explica el responsable de patrimonio de la Diócesis, Félix Villares, el monasterio no contaba ni cuenta con ninguna medida especial de seguridad, por lo que los objetos de mayor valor de las iglesias de la diócesis se guardan bajo custodia. «Estamos hartos de ver nas noticias como entran en iglesias con alarmas e medidas de seguridade que ao final non sirven para nada. O que hai que facer é gardar ben os obxetos de importancia», explica.

A pesar de que los objetos de valor ya no se encuentran en el monasterio naronés, este continúa siendo visitable gracias a un convenio con el Concello de Narón por el que el inmueble se encuentra abierto a turistas dos días a la semana, concretamente los jueves y sábados de 16.00 a 18.00 horas, además de los domingos en horario de culto. «Por aquí pasa el camino de Santiago por lo que se recibe a numerosos visitantes», destaca el sacerdote.

Románico

Según explica Miranda, lo más valioso del monasterio es su propia arquitectura y situación, uno de los pocos ejemplos que quedan en la comarca del estilo románico puro. «Es lo que se muestra en las visitas, lo más importante del monasterio», asegura el sacerdote.

El párroco del monasterio también destaca del inmueble la vistosidad de sus claustros, el patio interior, capiteles románicos, la estructura de la iglesia o algunos retablos. «No quedan muchos ejemplos por esta zona de románico tan puro, es un bien de interés cultural», destaca Miranda.

«Hay artículos del siglo XVIII de los que no se puede siquiera calcular su valor»