Foro Voz recalca la necesidad de alcanzar una igualdad real

A pesar de los pasos que se han dado en la materia, la igualdad entre hombres y mujeres continúa siendo una aspiración. Una realidad que continúa estando de actualidad, pese a los esfuerzos institucionales. Esa fue la conclusión que pudo extraerse el jueves de la novena edición de Foro Voz. Una iniciativa del Grupo Voz con la colaboración del Concello de Ferrol, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal (Cofer) y la Fundación Novacaixagalicia.

«Como mujer me siento un poco fracasada. Fue excesivo el trabajo que hicimos para los resultados que veo», sentenció Ángeles de la Iglesia, presidenta de la Federación Provincial de las Asociaciones de Empresarias de Ferrolterra, Santiago, Bergantiños y A Coruña.

La empresaria señaló como causa principal de esta situación el hecho de que las mujeres «no hemos sabido prestarnos el apoyo incondicional entre nosotras». Pero no toda la mesa compartió esta percepción. Sandra Suárez, asesora jurídica del Centro de Información a la Mujer (CIM), opinó que «no hemos estado dotadas de los instrumentos necesarios en un momento determinado para poder avanzar en la igualdad. Las cosas sí que han cambiado. Pero aunque se ha hecho un esfuerzo importantísimo a nivel institucional, creo que todavía para alcanzar lo que denominamos la igualdad real nos falta bastante». Ya en el ámbito jurídico Asunción López, docente en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, destacó que en materia legal «todavía nos están llamando al orden desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos». La profesora explicó que el primer paso «es que la transversalidad de la ley de igualdad se aplique a toda nuestra normativa, y a partir de ahí podremos luchar en igualdad de condiciones». Y es que uno de los grandes obstáculos para la lucha de la igualdad son los estereotipos. Verónica Casal, concejala de Igualdad, reconoció que «queda mucho camino por recorrer. Los estereotipos están aún muy marcados en la sociedad». Es con el objetivo de romperlos por lo que destacó que el Ayuntamiento se está centrando en la educación de los más pequeños. El plano laboral también fue objeto de debate. Se abordó la conciliación, y las integrantes del foro coincidieron en que es insuficiente.

Salieron también a colación las bajas maternales, que tal y como señaló Ángeles De la Iglesia, «las conseguimos las empresarias gallegas». La portavoz ve en la crisis un riesgo de retroceso, ya que «la cuestión puede volver a lo que yo conocí. Al hombre trabajando que puede pensar: aquí mando yo». Para Sandra Suárez el difícil acceso a los cursos formativos que sufre la mujer es otra de sus desventajas laborales. «Hemos asumido el papel de cuidadoras. Cuando acabamos de trabajar nos vamos corriendo, mientras que el hombre se queda y acude a los cursos. Y al final es por eso por lo que ellos están mejor preparados».

La violencia de género también ocupó el debate de Foro Voz como una de las consecuencias de la desigualdad. Sandra Suárez explicó que al CIM llegan muchas jóvenes que acuden porque otras personas han detectado que sufren el problema. «Se toman los comportamientos posesivos como algo muy normalizado. No lo consideran un atentado a su integridad», apuntó la jurista. Verónica Casal destacó que no hay un repunte de estos comportamientos, sino que antes «no se les daba el tratamiento que se les tenía que dar». Suárez aclaró que no se puede hablar de un perfil de mujer maltratada ni del maltratador, ya que «no depende en ninguna medida del nivel cultural y económico», señaló. Con el fin de insertar a las víctimas en la vida laboral, el Ayuntamiento incorporó este año a cinco mujeres para trabajar durante doce meses.