Un curso en Ferrol para que el día a día no haga más daño que la enfermedad
Ferrol
Affinor organizó una actividad para cuidar las articulaciones
28 Nov 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Tamara Carro es una terapeuta ocupacional y dedica mucho tiempo a facilitar la vida a personas con problemas en las articulaciones. Hace años ya elaboró un trabajo universitario sobre fibromialgia en el que colaboraron afectadas de la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica del Noroeste (la entidad de Ferrol Affinor). La semana pasada volvió a encontrarse con algunas, ya que dirigió un taller para las socias de esta entidad, cuyas enseñanzas son igual de importantes para las personas que padecen esclerosis múltiple o cualquier otra dolencia reumática que afecte a las articulaciones.
La actividad lleva por título Técnicas de protección articular, conservación de energía y ergonomía. «El objetivo es romper rutinas o maneras de hacer las cosas que a veces son las que están haciendo mucho daño, aprender a llevar el día de día de manera que no nos agotemos y guardemos energía para actividades placenteras como estar con amigos o salir a dar un paseo», explica Tamara sobre una sesión en la que combina enseñanzas muy practicas con otras que tienen más que ver con poner en orden el día a día en la cabeza de cada persona.
Hay situaciones en las que Tamara asegura que los enfermos no se dan cuenta del daño que se hacen a sí mismos, como cuando se carga una bolsa con la mano, la parte más débil de brazo: «En estos casos hay que tomar conciencia y pasar el peso hacia el codo —explica—. Otra situación es cuando hay que hacer tareas en la cocina, pues hay que evitar estar de pie, todo lo que se pueda hacer sentados, mejor en esta postura de descanso». Esta receta sirve para múltiples labores a las que se enfrentan personas que acusan el cansancio con dolor.
Tareas sencillas primero
En el taller que se desarrolló en el centro cívico de Canido Tamara hizo demostraciones de cómo coger correctamente pesos, pero también lanzó muchas estrategias para aprender a cambiar modos de pensar y no agobiarse con el día a día. «Si cuando nos levantamos es cuando tenemos menos fuerza no se pueden hacer en ese momento tareas difíciles, hay que empezar por lo sencillo e ir alternando trabajos suaves con los más complicados o duros, los más severos hay que distribuirlos a lo largo de la semana», recomienda la terapeuta.
¿En qué consiste el ahorro de energía?
Las técnicas de conservación de energía como las que se detallaron en el curso de Affinor tienen como objetivo no consumir toda la energía en el trabajo para reservarla para el ocio. «No hay que llegar a ver a los nietos o a la familia tan cansados que ya no se puede disfrutar», recomienda una terapeuta que dice que un buen complemento son los productos de apoyo.
Principios para no agotarse. Tamara Carro recomendó limitar la cantidad de trabajo eliminando pasos innecesarios, como remojar los platos, no planchar prendas innecesariamente, limpiar la casa en varios días, nunca en un gran maratón. Otra clave es planificar actividades del día con antelación de forma que se de prioridad a las más importantes: «Las reglas pueden ser alternar tareas pesadas y ligeras; realizar las más pesadas despacio; delegar tareas; parar antes de cansarnos demasiado y no implicarse en una tarea que no pueda interrumpirse cuando tengamos mucho dolor o fatiga», según aconseja una experta que receta sentarse a menudo y ordenar la casa para que sea más cómoda.
¿Cómo moverse? Interiorizar maneras adecuadas de sentarse (con la espalda recta y apoyada) y sin cruzar las piernas; de levantarse, apoyándose en los reposabrazos o caminar: con pasos cortos, usando el bastón con el brazo más fuerte o con modelos que apoyan el codo.
Objetos que ayudan. Carro menciona una serie de elementos útiles, como calzadores o esponjas con alargadores o manoplas de limpieza en lugar de trapos. Además, recomienda empezar a vestirse por la parte superior del cuerpo y hacerlo sentados.
¿Cómo proteger las zonas débiles ?
En casi todas las recetas que Tamara Carro ofreció esta semana en la actividad de Affinor se repite el espíritu de incorporar gestos que solo implican cambiar costumbres. Esta es la esencia de las técnicas de protección articular: un conjunto de estrategias diseñadas para disminuir la sobrecarga y el impacto articular en la realización de las actividades de la vida diaria, con el fin de prevenir deformidades, retracciones, el dolor y la fatiga.
La importancia de la posición. En esta parte Tamara incide en mantener las articulaciones en posición estable. Para ello hay que moverse incluso cuando se está sentado; evitar posiciones que generen tensión en algún lugar del cuerpo; tratar de no hacer movimientos repetitivos y no someter a presión fuerte los dedos o las muñecas.
¿Cómo transportar las cosas? La práctica de estas técnicas se traduce en sostener el bolso en el antebrazo o cruzado; cuando se carga con una bolsa hay que usar el antebrazo flexionado a 90 grados. Si es necesario levantar algo pesado desde el suelo hay que acercar el cuerpo, flexionar las rodillas y caderas para mantener rectas la columna y la cabeza. O usar las palmas de las manos en lugar de los dedos para portar una bandeja.
Tres reglas clave. Hay que distribuir el peso en las articulaciones: acercar el objeto al cuerpo para repartir el peso entre los brazos y la columna. Equilibrar descanso y labor: es preferible hacer paradas entre actividades y repartirlas en varios días. Reducir el esfuerzo en todo: deslizar objetos en vez de levantarlos y utilizar mesas con ruedas para transportar objetos.