Patricia Serantes, florista: «Hay encargos desde Londres, Valencia o Madrid de gente que no puede venir»

Patricia Serantes, de La Ilusión

Patricia Serantes está al frente de la floristería La Ilusión. Como otros años asegura que han sido miles los ramos que ha preparado para los camposantos de los alrededores. «Es un año bueno, solo en encargos de centros tenemos más de 300 y hay que sumarles las flores que se despachan por la puerta», dice durante una de las jornadas más intensas de trabajo, aunque también asegura que le quedan varios días fuertes. «Esta vez se han escalonado mucho las ventas, desde el jueves se preparan encargos para personas que querían dejar el cementerio listo e irse de puente, pero hasta el martes seguiremos teniendo recogidas», dice.

Al igual que en otras floristerías de la comarca cuenta con un servicio para aquellas personas que por edad, distancia o trabajo no pueden desplazarse a la comarca. «Hay encargos que nos llegan de Londres, Valencia y Madrid, de gente que no puede venir y nosotros nos encargamos de preparar la tumba y ponerle las flores, después les mandamos una foto y nos pagan por bizum o con una tarjeta de crédito», detalla una florista que asegura que este sistema descarga muchas preocupaciones. «Otras veces las familias solo tienen mayores en la comarca que ya no pueden desplazarse y así pueden quedarse tranquilos: las lápidas quedan atendidas y con arreglos florales casi como si hubiesen venido en persona».