«No me querría morir sin ver al Racing en Primera»

«No me querría morir sin ver al Racing en Primera División», desea Marcelino Saavedra, al frente de la peña Baamonde. Jornada tras jornada Ferrol suma nuevos racinguistas y las gradas de A Malata lucen pletóricas. Ante el Córdoba, unas 5.000 personas llevaron en volandas al equipo. «Veo a la gente animada, mucha juventud», destaca Marcelino, que augura que seguirá aumentando la afición. «Este va a ser el año, estoy convencido», apunta Tomás Fonticoba, de la Peña San Juan. Es una de las asociaciones que ha visto reflejado el aumento de la afición en sus filas. «Nuestra peña subió un 40 % la gente, de unas 30 personas a medio centenar», cuantifica Fonticoba.

Una de las últimas en crearse ha sido D’Tapas. Arrancó este verano con 30 socios y están exultantes tras haber llegado a la centena. «Fue súper rápido todo, no lo esperábamos», reconoce Tono Gallego, directivo. Recuerda ver el Fondo Sur a rebosar, como la última jornada en casa, en momentos históricos como el ascenso del 2000. «Lo de ahora tiene más valor porque viene de un no ascenso. Y hay muchísima gente joven, chavales y niños, entregadísimos», reconoce. Desea que esto siga in crescendo. «La ciudad va a ir a más en su apoyo al Racing. El equipo responde, el club hace las cosas bien y a la gente se engancha, la entrega de los jugadores en el campo es total. Transmites», ensalza el directivo de D’Tapas.

Carlos Morandeira, al frente de la peña homónima, agradece la implicación y el trabajo del club. «Estamos viendo un buen hacer del club con iniciativas todas las semanas para llevar a más gente a A Malata, como la campaña de los donantes. Hay que felicitar al club por ayudar a crear este ambiente y a que se sume cada vez más gente», agradece. Morandeira está rozando cifras de récord de peñistas. «Cerca los cien aficionados, prácticamente no los habíamos tenido nunca», agradece.

Pablo Bueno, de Marea Verde, destaca el incremento de afición animada por el buen arranque del equipo y las iniciativas del club. «Se notan, como la campaña de donación de sangre, en la que un 20 % de la gente que acudió es nueva. Todas estas iniciativas por parte del club están muy bien», ensalza. Al igual que el resto de peñas, Marea Verde también ha sumado a nuevos compañeros. Pablo destaca que es un proceso estable año tras año.

Los aficionados también retornan a actividades paralizadas por la pandemia sanitaria como los viajes. Baamonde ya ha recorrido millas como su viaje a Badajoz. Morandeira tiene programadas salidas a Pontevedra, A Coruña y Vigo, y trabaja en viajes como Salamanca o León.

También cada vez más bares de la ciudad que se suman a esta ola y emiten los partidos del Racing porque se llenan de racinguistas. «El Cafetón está hasta arriba para ver los partidos y la gente está muy animada para viajar», explica Fonticoba. D´Tapas es otro punto clave para el racinguismo. «Sin ir más lejos, como estaba nuestro bar cerrado por vacaciones fuimos al Molino Viejo —punto habitual, por ejemplo, de Morandeira—. Llamé 48 horas antes para reservar mesa y solo quedaba una», añade Gallego.

«Hay que arropar al equipo»

El equipo ha comenzado la temporada de una forma espectacular. Pero tres lesiones en la defensa han generado cierta alarma. «Estamos un poco preocupados y ahora Jon tampoco está. Es un bestia en la defensa. Pero no tenemos duda de que hay equipo. Los jugadores que salgan contra el Unionistas (domingo, A Malata 17.00 horas) van a dar el callo», valora Fonticoba. Gallego anima a «arropar más que nunca al equipo». «Estoy seguro de que los que salgan se van a dejar la piel y vamos a sacarlo adelante», augura.