El «dragon boat» del club Folixa de As Pontes: terapia física y psicológica para las pacientes de cáncer de mama

El domingo es 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, y el Club Náutico Folixa, de As Pontes, celebra una jornada de puertas abiertas para quien quiera acercarse y conocer el dragon boat, una modalidad de piragüismo de origen chino apta, en principio, para cualquiera, y «muy enfocada a pacientes de cáncer de mama, porque el movimiento repetitivo de la palada que se hace evita el linfedema [hinchazón provocada por la acumulación de líquido linfático], que puede darse cuando te vacían los ganglios, y se te inflama el brazo», explica la coruñesa Tania Casal Fraga, capitana del equipo de dragon boat del club Folixa.

Es una embarcación para diez paseadores, un timonel y un tambor (que va en proa marcando el ritmo), y en este equipo son 17, de As Pontes, Narón, San Sadurniño, A Coruña..., desde los 35 años a los 60. «Empezamos hace un año más o menos, hay compañeras que pasaron el cáncer hace diez años, otras que van por el segundo, como yo, que me operé hace dos meses y al mes ya estaba remando, me estoy radiando y tengo tratamiento de por vida», señala. Destaca los beneficios físicos —«fortalece todos los músculos, mejora la resistencia cardiovascular, aumenta la capacidad pulmonar...»— y, sobre todo, a nivel psicológico.

«Es una terapia para pacientes de cáncer, de mama o de otro tipo, y para personas sanas, que también hay, porque es trabajo en equipo, tenemos que remar al unísono, tienes que hacer la misma parada que el de delante, necesitas esa concentración y esa coordinación... y mientras estás remando no piensas en las pruebas ni en las esperas por los resultados».

A Tania le gusta repetir que en mayo cumplirá 40 años, y anima a todos a probar, el domingo u otro día, esta disciplina extendida por todo el mundo. Entrenan en el lago, con Iván Pena, que también es el presidente del club.