El Mahón se jubila: «Me da pena, ahí hice parte de mi carrera militar»

El Arsenal Militar de Ferrol acogió este jueves un acto poco habitual: la baja oficial de un buque de la Armada. Con tal motivo acudió el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Antonio Piñeiro Sánchez, quien firmó la orden por la que causa baja en la lista oficial de buques de la Armada el remolcador de altura Mahón, anulándose su marca de identificación de costado. El barco se jubila después de prestar servicio al Ministerio de Defensa durante casi 43 años, en los que llevó a cabo numerosas misiones en las que participaron algo más de 400 militares.

Buena parte de la ceremonia castrense se desarrolló bajo la lluvia, lo que no impidió el simbólico acto de arriado oficial de la bandera.

Antes, el comandante de desarme efectuó una reseña que resumió la historia del barco, no sin antes explicar que «existen pocos actos en la vida de un buque de la Armada más solemnes y cargados de emoción que este, en el que la bandera nacional será arriada por última vez a bordo, con la satisfacción plena del deber cumplido tras casi 43 años de servicio».

El Mahón nació en 1978, cuando se construyó en los ya extintos Astilleros del Atlántico en Santander para dar servicios especiales a las plataformas petrolíferas para la Compañía Hispanoamericana Offshore con el nombre de Circus. Pero no llegó a entrar en servicio para esa empresa y el 30 de junio de 1981 fue adquirido por la Armada y rebautizado como Mahón. El 29 de junio de 1986, el remolcador de altura recibió la bandera de combate en el puerto menorquín que le da nombre, aunque su base siempre estuvo en Ferrol.

Entre sus misiones más relevantes se encuentran numerosos rescates en aguas de Fisterra, hasta 1992, cuando Salvamento Marítimo dejó de ser competencia de la Armada. El comandante de desarme recordó «aquella tarde del último día del año 1985 en el que tuvo que salir con mar gruesa para rescatar a la tripulación de un catamarán que había zozobrado a 200 millas al noroeste de Fisterra». O, en 1991, cuando colaboró con el crucero de las Carabelas en el viaje conmemorativo del quinto centenario del descubrimiento de América; además, en 1995 participó en el conflicto del fletán de los caladeros NAFO; y en el 2002 intervino en labores de vigilancia de la costa gallega para alertar de la presencia de vertidos del Prestige.

El Mahón también rescató en diciembre del 2012 un velero en apuros y a su tripulación en aguas próximas a Ferrol.

El buque militar remolcó unidades obsoletas de la Armada hasta aguas del archipiélago canario para la realización de ejercicios con hundimiento real, numerosas labores de vigilancia y de seguridad marítima en aguas del Cantábrico y Atlántico, así como ejercicios de remolque con otras unidades de la Armada o de blanco remolcado para ejercicios de tiros de superficie. También ha ejercido como patrullero de vigilancia en numerosas campañas del bonito en el mar Cantábrico. «Todo esto no se podría haber conseguido sin los comandantes que tuvieron el honor de mandar el Mahón y las dotaciones que los acompañaron», resaltó el relator de la historia del Mahón.

De hecho, entre los asistentes al acto castrense, algunos comandantes y miembros de las dotaciones del remolcador. Como Juan Carlos Riveiros, que fue segundo comandante del barco del 2009 al 2011: «Me da pena la baja del Mahón porque desarrollé ahí parte de mi carrera militar».

El mismo comandante de desarme fue el encargado de arriar por última vez la bandera de España del remolcador. Después, la guardia militar del Arsenal subió a bordo para hacerse cargo de la custodia del buque. Este seguramente sea desguazado. Será sustituido en sus misiones por el recién incorporado barco Carnota.

El Carnota: un buque auxiliar multipropósito que hará de remolcador y de plataforma logística 

La Armada tiene destinados en Ferrol doce buques militares: cinco fragatas de la serie F-100 (Blas de Lezo, Almirante Juan de Borbón, Méndez Núñez, Cristóbal Colón y Álvaro de Bazán), dos barcos de aprovisionamiento (Cantabria y Patiño), tres patrulleros (Serviola, Atalaya y Centinela), el buque escuela de cooperación pesquera Intermares y el barco auxiliar multipropósito Carnota. Este último, de reciente incorporación y que está llamado a sustituir al Mahón. La ceremonia de alta en la Armada tuvo lugar en el Arsenal ferrolano en diciembre pasado con el alcalde de Carnota como invitado. El barco está dotado con una tripulación de 36 personas (tres de ellas, mujeres).

Ese buque auxiliar multipropósito (el primero de ese tipo con base en Ferrol) fue adquirido por el Ministerio de Defensa al armador noruego Atlantic Offshore en septiembre del 2023, pero fue construido en el 2014 en un astillero vasco. Antes se denominaba Ocean Osprey y ejercía como buque de apoyo a plataformas marinas.

Ahora, el barco pasa a formar parte de la flota de unidades auxiliares, encuadradas dentro de la Fuerza de Acción Marítima. Se podrá usar como remolcador, para la vigilancia marítima en aguas de soberanía nacional, y como plataforma logística y apoyo a otros buques. Así, podrá trasladar personal desde la Península hacia las ciudades autónomas y territorios españoles del norte de África; transportar agua, víveres y combustible a las plazas de soberanía española; mover municiones de artillería y grandes municiones entre los Arsenales de Ferrol, Cartagena, Las Palmas y Cádiz, entre otras funciones.