Elisa Vázquez Doval, pianista mugardesa: «Dedico mucho tiempo a buscar partituras que sean valiosas»
Ferrol
De la comarca a escuelas de Barcelona y Holanda, entre otras aulas, regresó para ofrecer un concierto muy especial
26 Jun 2024. Actualizado a las 17:24 h.
Cada vez que Elisa Vázquez Doval regresa a la comarca hace un alto en el camino de su carrera musical para recordar que fue precisamente en su Mugardos natal donde descubrió su vocación. En su última visita regaló a sus convecinos una actuación en la capilla del Torrente Ballester de Ferrol.
—¿Cuándo empezó a tocar?
—Comencé mis estudios musicales en Mugardos, donde recibí mis primeras clases de solfeo y piano. Luego, continué mi formación en Pontedeume y Ferrol. Realicé mis estudios superiores en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con Manuel Carra y Julián López Gimeno. Al graduarme, hice un postgrado en La Escola de Música de Barcelona con Albert Atenelle. Después, estudié durante siete años en Holanda, en el Conservatorio de Róterdam con el pianista canadiense Michael Davidson y en el Conservatorio de Utrecht, donde completé un Máster en Interpretación con la pianista húngara Klára Wurtz.
—Una carrera internacional...
—Durante mis estudios en Holanda comencé a incluir cada vez más obras de música nueva en mis programas, además de seguir tocando repertorio clásico. Llevo más de dos décadas investigando y difundiendo obras de los siglos XX y XXI. Me dedico tanto a obras consagradas, ya consideradas puntos de referencia, como a piezas valiosas que aún no son conocidas o que rara vez se escuchan en vivo. También interpreto obras muy recientes para explorar los nuevos mundos sonoros que los compositores están creando en la actualidad. Dedico mucho tiempo a escuchar obras y a buscar partituras con el objetivo de presentar al público programas que considero valiosos.
—El concierto de Ferrol estaba dedicado al agua...
—El programa de este concierto nace de mi interés en conmemorar el centenario del nacimiento del compositor italiano Luigi Nono, presentando su obra Sofferte onde serene para piano y electrónica, fruto de la colaboración entre Nono y su amigo, el renombrado pianista Maurizio Pollini. El título de esta pieza puede entenderse como Sufridas olas serenas. En aquel momento la vida de ambos se vio profundamente afectada por pérdidas personales: la de los padres y los principales mentores de Nono, así como un aborto sufrido por la esposa de Pollini. Después de mucho darle vueltas a cómo acompañar una obra tan especial como esta, opté por tomar el tema del agua y sus diferentes estados como punto de partida para establecer conexiones entre obras de diversos compositores: Voicelessness. The snow has no voice de Beat Furrer,; Le pas sur la neige, Voiles y La Cathédrale Engloutie de Claude Debussy; Sobre la superficie del agua, de César Camarero; Anklange an la Cathédrale Engloutie, de Alberto Posadas y los dos Rain Tree Sketch de Toru Takemitsu.
—¿Qué planes tiene?
—Para el futuro, tengo en mente seguir investigando y tocando piezas que me parece que valen mucho la pena escuchar, tanto las que han dejado huella en la creación actual como aquellas que están siendo compuestas en este preciso momento.