La Voz de Galicia

Muere un hombre de León de 62 años que cayó al mar mientras se hacía un selfi en el banco de Loiba

Ferrol

F. Fernández Ferrol

Muere un hombre en los acantilados de Loiba al intentar hacerse un selfi

El accidente ocurrió en los acantilados de Ortigueira pasada la una de la tarde

20 Jul 2024. Actualizado a las 23:02 h.

Un vecino de León nacido en 1962 falleció este sábado, pasada la una del mediodía, tras precipitarse al mar cuando al parecer trataba de hacerse un selfi con la cámara de su teléfono móvil en los acantilados situados junto al banco de Loiba, en la costa de Ortigueira. No se sabe si el hombre estaba de espaldas al mar y se acercó demasiado al borde de las rocas hasta resbalar o si estaba de frente y sufrió un mareo. El caso es que se precipitó al mar, donde el helicóptero Pesca II de Gardacostas de Galicia rescató su cadáver, con la ayuda de un buzo local. La víctima cayó desde una altura de entre 25 y 30 metros, precisaron desde el GES de Ortigueira

El banco de Loiba es una de las zonas más turística de la costa del Ortegal, a la que se acercan decenas de curiosos para sentarse a admirar uno de los paisajes más bellos de Galicia -desde el banco se aprecia, por ejemplo, el cabo Ortegal, en Cariño- y también para inmortalizar esos momentos. 

Sin embargo, este sábado había poca gente debido al tiempo desapacible. El alcalde de Ortigueira, Valentín Calvín, relató que el hombre estaba solo en el banco. Cerca de él, un par de personas, una de ellas, con un perro, que fue la que vio cómo la víctima caía al vacío y la que alertó a las fuerzas de seguridad. Ese mismo testigo la había visto un poco antes haciéndose fotos cerca del banco.

El teléfono de la víctima quedó en tierra, así que la hipótesis más probable que se baraja es que estuviese de espaldas intentando hacerse una foto con el océano de fondo y que se acercase demasiado a los acantilados.

Tras el suceso, la Guardia Civil cortó el acceso a los acantilados de Loiba, donde se encuentra el famoso banco. Calvín destacó que es la primera vez que ocurre un accidente mortal en esa zona tan turística. «Uno se acerca, quiere la mejor foto, va atento al móvil en lugar de darse cuenta de que te puedes precipitar al vacío», señaló el regidor.

Fuentes del GES recordaron que, hace dos años, un joven tuvo que ser rescatado en esos mismos acantilados. Se cayó al romperse la cuerda que estaba utilizando para descender por las rocas. El joven salió con vida del percance.

Un médico del PAC de Ortigueira acudió a Loiba, pero no certificó su fallecimiento, sino que decidió poner el caso en manos de un forense de Ferrol. Al cadáver se le practicará la autopsia para averiguar la causa exacta del fallecimiento.

En el operativo de salvamento participó también la salvamar con base en Cariño y los Bomberos do Eume.


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