La andaluza Magtel prepara el proyecto de la central de bombeo para As Pontes
As Pontes
Su filial Amadorio Energía cuenta con una concesión de Aguas de Galicia en el lago y prevé iniciar la tramitación ambiental de la planta en 10 meses
14 Sep 2023. Actualizado a las 05:00 h.
La empresa cordobesa Magtel —a través de su filial Amadorio Energía— ha iniciado los trabajos de campo preparatorios para presentar la solicitud de la declaración de impacto ambiental del proyecto que baraja para As Pontes. Se trata de una central hidráulica reversible de bombeo en el lago. Desde noviembre del pasado año, la compañía cuenta con una concesión de Augas de Galicia para alimentar esa futura central, con «un caudal máximo de 154,79 metros cúbicos por segundo».
Magtel proyecta una central de 250 megavatios de potencia —que requerirá de una inversión de 264 millones de euros—, y al tener más de 50 megavatios, precisa de la luz verde del Ministerio de Transición Ecológica. De hecho, la empresa ya había iniciado en noviembre del 2021 algunos trámites con este departamento, al que elevó la memoria del proyecto. El ministerio realizó las primeras consultas a los organismos involucrados, que a su vez elaboraron informes al respecto. «Con ellos iniciamos los trabajos de campo para preparar el estudio ambiental, en los que vamos a necesitar entre ocho y diez meses más», explica Arturo Buenaventura, director de la división Hidráulica de Magtel.
En ese marco, la empresa desarrolla análisis de la avifauna, geotécnicos, topográfico y de batimetría, entre otros. Paralelamente, está llevando a cabo otros análisis para la confección del proyecto técnico, que también tendrá que elevar al departamento que preside Teresa Ribera. «Queremos ajustar los tiempos para que, en el plazo de diez meses, podamos presentar tanto ese proyecto como la documentación ambiental, con el fin de iniciar de forma paralela la tramitación para la declaración de el impacto ambiental y la autorización administrativa para la construcción», afirmó el directivo.
Si los cálculos que maneja Magtel se cumplen, Transición Ecológica podría dar la luz verde «en otros ocho o diez meses», por lo que el siguiente paso sería obtener la licencia de obras. Así las cosas, la pretensión de la compañía pasa por iniciar los trabajos a finales del 2025 o principios del 2026.
El plazo de ejecución de las tareas es de 48 meses, por lo que esa central energética no estaría no obstante operativa al menos hasta el 2030. Este tipo de instalaciones, dada su complejidad, son muy intensivas en mano de obra en la fase constructiva, en la que, según Arturo Buenaventura, podrían emplear a entre 500 y 1.500 personas, dependiendo del momento. No obstante, una vez que entrase en operación, su plantilla no superaría las 20 personas.
El proyecto no está exento de complejidad, por la orografía del terreno, ya que, por ejemplo, el embalse superior se ha diseñado sobre la escombrera, un relleno no natural de la parcela.
Elección del emplazamiento
El director del negocio hidráulico de Magtel explica que han sido varios los criterios para la elección de As Pontes para desarrollar este proyecto energético. «En Galicia hay mucho recurso eólico, y para ayudar a la gestión del sistema, vienen bien nuevos sistemas de almacenamiento de energía», afirma. Por otra parte, el lago de As Pontes ofrece el agua necesaria, y el terreno, la diferencia de cota precisa para ubicar las instalaciones. La antigua villa minera también ofrece la posibilidad de conexión a la red de transporte, y está enmarcada, además, en un territorio afectado por un proceso de transición energética por el cierre de la central de carbón de Endesa.
«Nosotros queremos ayudar a que haya empleo con este proyecto», explica el directivo de Magtel, que también cuenta con otros proyectos similares en otras zonas del país.
Plantas que actúan como baterías de almacenamiento y de respaldo a las renovables
Las centrales hidráulicas de bombeo son instalaciones que constan de dos embalses ubicados a distinto nivel, que permiten el almacenamiento de agua en los momentos en los que existe menor demanda y aprovecharla después en los momentos de mayor consumo o en los que decae la producción con fuentes renovables, que no siempre están disponibles.
Debido a la gran penetración de las energías renovables —como la eólica o la solar— en la cesta de generación del país, cada vez cobra mayor peso la necesidad de contar con plantas de almacenamiento de la electricidad que en un momento determinado es excedentaria, para utilizarla en momentos de carestía.
Son, no obstante, proyectos que requieren de elevadas inversiones y unas obras de ejecución muy complejas, en el caso de las centrales de bombeo.