Vuelven a inundarse casas, fincas, calles y el paso bajo el puente del tren en Cabanas
Cabanas
Las obras del saneamiento y las lluvias mantienen anegado el pinar desde hace dos semanas
28 May 2024. Actualizado a las 16:56 h.
La combinación de lluvia y obras de saneamiento ha vuelto a dejar inundaciones en Cabanas. Pasada la medianoche, el agua invadía el paso por debajo del puente de la vía del tren, complicando mucho la circulación (para determinados vehículos resultaba imposible atravesar). Unas horas después, la vía había quedado libre de agua y ahora se transita por la zona con normalidad.
Pero el agua ha vuelto a cubrir fincas (en alguna ya hace días que se ven patos) y ha entrado de nuevo en varias casas de urbanizaciones de la carretera de la playa, que llevan dos semanas sufriendo este problema (el nivel de agua llegó a alcanzar los 20 centímetros). Las calles también están de nuevo cubiertas de agua.
El pinar continúa anegado, igual que en los últimos días. El Concello emitió un aviso el viernes para impedir el acceso a este bosque situado al pie de la playa por el riesgo derivado del temporal de viento y lluvia. Hay preocupación sobre el efecto del agua en los árboles, que llevan dos semanas encharcados.
La situación ha ido mejorando a la largo de la jornada en las zonas públicas, pero los jardines y los inmuebles privados continúan con agua. El alcalde, el popular Fernando Couce, insiste en responsabilizar a los dueños: «Si la calle está seca y el jardín del chalé de al lado, lleno de agua, eso no es culpa del Ayuntamiento, es un asunto particular. Yo puedo asumir mi parte de la semana pasada, pero los propietarios tendrán que asumir que sus instalaciones no están bien o no existen, en algunos casos [en referencia a registros o arquetas]».
En el resto de la comarca apenas se han registrado incidencias, pese a que las precipitaciones han sido intensas en varios momentos. Sin embargo, al coincidir las lluvias más fuertes con la bajamar, no se han producido inundaciones. Los Bomberos del Eume tuvieron que desplazarse a Boebre, en Pontedeume, para retirar un árbol que se había caído y ocupaba parte de una carretera.