Desde que dejó su oficio de cocinero, Álvaro Núñez de Pazos está volcado en retratar lo bonito de su ciudad
16 May 2018. Actualizado a las 13:09 h.
Álvaro Núñez de Pazos (Ferrol, 56 años) es un enamorado de su ciudad y de los pinceles. Por eso, ahora que está liberado de su jornada laboral ante los fogones en locales de hostelería está volcado en una pintura que saca favorecidas hasta las calles más olvidadas. Todas se pueden ver en su página personal de Facebook y ya prepara una exposición.
-¿De dónde viene su afición por el arte?
-La tengo desde pequeñito, pero por motivos de trabajo he tenido que abandonarla. Ahora mismo estoy en casa, tranquilo, y lo puedo hacer.
-Supongo que ya pintaba en el cole...
-Claro y era de los mejores pintando, lo típico.
-¿Cómo aprendió?
-No pude estudiar nada relacionado con la pintura. Yo soy cocinero, he trabajado toda mi vida en hostelería. Así que está claro que mi oficio no tiene nada que ver con esta afición, pero he hecho algunos trabajos para locales o para el restaurante en el que estaba. Pintaba murales y después seguía cocinando.
-Y ahora piensa dedicarse, por fin, a tiempo completo a los pinceles.
-Llevo un año con ello, primero estuve colaborando con locales de la zona y espero seguir.
-¿Planea una exposición?
-Ese es mi objetivo, por ahora estoy reuniendo material: todos los óleos que pueda, me interesa el modernismo y mi ciudad, Ferrol, porque yo soy de Ferrol, aunque vivo en Valdoviño.
-En sus cuadros algunos rincones de la ciudad salen mejor que tal y como están actualmente.
-La idea es revalorizarlos un poco, dar a conocer el encanto que aprecio yo en ellos. Es ese Ferrol que siempre se dijo que era muy feo y la verdad es que es precioso.
-¿Cuáles son sus favoritos?
-Los edificios de Ucha, que son preciosos, me encanta esa arquitectura. Pero también pinto el barrio de Canido, porque ahí viví muchos años y Ferrol Vello, por supuesto, porque le quedan muchos sitios especiales.
-Queda claro en su obra que le gusta ir al detalle.
-Me gusta la pintura espontánea, captar el momento cuando está con gente, cuando está sucediendo algo. Siempre uso un tamaño estándar, de 30 por 40, porque es el tamaño más económico para mí, tanto para enmarcar, como para crear. Y uso una fusión entre la acuarela pura y tinta, pero estoy abierto a añadirle tintas blancas, pasteles, lo que sea.
-¿Cómo se organiza?
-Normalmente hago bocetos en la calle, aunque casi siempre uso fotos que recreo en un pequeño estudio en mi casa de Valdoviño.
-Habrá algo más de la comarca.
-Algo tengo de algún viaje, tengo varias de Portugal, aunque me gusta pintar Ferrol, estoy abierto a cualquier motivo. Aunque Ferrol es un filón infinito de rincones y de calles preciosas.