¿Sabías que hubo mujeres que viajaron con Colón?
Ferrol ciudad

La población femenina constituyó casi una tercera parte de los pasajeros con destino a América entre 1560 y 1579
05 Jan 2019. Actualizado a las 18:06 h.
En este espacio dominical nos hemos dedicado en diversas ocasiones al tema de la mujer en la mar y en estas líneas vamos a incidir otra vez.
Si preguntamos a cualquier colegial por el descubrimiento de América nos contestarán de forma inmediata: Colón en 1492. Si preguntamos cuántos barcos formaban la expedición nos dirán casi de corrido Santa María, la Pinta y la Niña. Si finalmente preguntamos cuántas mujeres acompañaron a Colon, es muy posible que con caras totalmente sorprendidas, nos contesten:
-¡Ah!, ¿pero es qué también fueron mujeres?
Posiblemente esta pueda ser la respuesta de muchos de sus padres, y es que en este sentido la historia ha sido injusta con la actuación de las mujeres en aquella época. Concretamente, treinta mujeres acompañaron a Cristóbal Colón en su tercer viaje, más de 300 llegaron a Santo Domingo en el primer cuarto del siglo XVI y la población femenina constituyó casi una tercera parte de los pasajeros embarcados con destino a América entre 1560 y 1579. Entre estas mujeres se dieron historias personales apasionantes y de gran interés, como la de Mencía Calderón, esposa de Juan de Sanabria, que a la muerte de su marido se hizo cargo de la expedición al Río de la Plata, o la de Isabel Barreto, primera y única Almirante de la Armada que lideró una expedición por el Pacífico en la navegación más larga por este océano hasta entonces.
Trigo en América
Otros nombres relevantes fueron María Escobar, que introdujo el trigo en América; María de Toledo, que fue virreina de las Indias Occidentales; María de Estrada, que participó en la expedición de Hernán Cortes y sobrevivió a la Noche Triste; Catalina de Erauso, que abandonó el convento en España para viajar al Nuevo Mundo y combatir como soldado de infantería en los reinos de Perú y Chile; o Mencía Ortiz, que creó una compañía para el transporte de mercancías a las Indias.
Otras preguntas más difíciles de formular a los mencionados colegiales serían: ¿quiénes eran?, ¿cuántas?, ¿de dónde procedían? Gran parte de las mujeres de las Indias procedían de la migración clandestina -relativamente fácil y frecuente- y sus datos son difíciles de indagar. No obstante, estamos en condiciones de afirmar que de los 45.327 emigrantes de procedencia conocida, aproximadamente 10.118 eran mujeres. El 50% de ellas eran andaluzas, un 33% castellanas y un 16 % extremeñas.
Finalmente nos podríamos preguntar: ¿por qué tantas mujeres españolas deseaban realizar esta peligrosa experiencia? La razón es relativamente fácil de entender; en el siglo XVI la mujer vivía supeditada a la tutela del varón y desprovista de toda relevancia intelectual. Su lugar era el hogar, donde se esperaba que ejerciera de buena esposa y madre cristiana, como mandaban las reglas del patriarcado. Pero hubo muchas, muchísimas, que no estaban dispuestas a asumir este rol femenino y en la emigración a América vieron su gran oportunidad.
Nuevas raíces
Arrancaron sus raíces para replantarlas en un mundo nuevo, con un viaje peligroso pero con mucha ilusión y esperanza. Felizmente, muchas de ellas consiguieron su gran objetivo.