La Voz de Galicia

La Xunta ha abierto 20 expedientes por plantación ilegal de eucaliptos

Moeche

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

La cifra corresponde a 2015 y lo que va de año, con varios productores sancionados

14 Jun 2016. Actualizado a las 12:10 h.

Entre 2015 y lo que va de 2016, la Consellería de Medio Rural ha abierto 20 expedientes por plantaciones ilegales de eucaliptos en las comarcas de Ferrolterra, Ortegal y Eume, en aplicación de la Lei de Montes de Galicia, en vigor desde el mes de agosto de 2014. Nueve casos corresponden al año pasado y derivaron en varias sanciones, siempre por plantar esta especie arbórea en «terreo non adecuado» para ello, según lo establecido por la normativa. Tres de estos expedientes fueron sobreseídos, de acuerdo con la información proporcionado por Medio Rural, «porque a plantación fora anterior á entrada en vigor da Lei de Montes».

Tres de los propietarios afectados presentaron recurso de alzada y los tres continúan pendientes de resolver; otros dos retiraron los eucaliptos, lo que redujo la multa a una cantidad por debajo de los 200 euros; y hay una sanción cuyo abono ha sido reclamado por la vía de apremio. Las nueve denuncias registradas en la zona por esta causa en 2015 corresponden a los municipios de Ortigueira, San Sadurniño, Pontedeume y Moeche.

En lo que va de año, la Consellería ha incoado otros 11 expedientes sancionadores, todos como consecuencia de la sustitución de especies frondosas por eucaliptos. «Todos están en fase de acordo», señalan. Y la cuantía inicial prevista para este tipo de infracción oscila entre los 2.002 y los 4.001 euros. En 2014, dos vecinos del municipio de Moeche fueron sancionados «polo cambio de actividade agrícola, de rústico común a forestal, coa plantación de eucaliptos sen autorización». La Lei de Montes tipifica esta infracción como «grave», por lo que conlleva una multa de entre 1.001 y 100.000 euros, además de la obligación de «arrincar os eucaliptos das parcelas denunciadas». En la propia notificación que remitió la delegación territorial de la Xunta en A Coruña al productor, se insistía en que la legislación vigente «obriga» a solicitar permiso para realizar cualquier tipo de cambio, «tanto de actividade forestal a agrícola, como de agrícola a forestal». La entonces conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, había incidido, en la presentación de la actual ley, en el carácter restrictivo a la hora de posibilitar el uso forestal de un terreno que haya sido agrícola (no tanto en sentido contrario).

Alegaciones

En el escrito de alegaciones presentado por la Cooperativa Forestal Ganadera Regional (Cofogar), que cuenta con cerca de un millar de socios en Galicia, los propietarios sancionados se preguntaban «dónde está el daño y a quién perjudica» si en los terrenos colindantes ya crecen los eucaliptos. El presidente de la entidad, Amando Romero, denuncia «el carácter recaudatorio» de esta medida. Al menos otros dos vecinos de San Sadurniño y As Somozas fueron sancionados por hechos similares en 2014.

Varios propietarios forestales de As Somozas han recibido avisos este año en el mismo sentido. «Agora parece que se está empezando a vixiar algo máis, aos que xa de sempre procuramos plantar da forma máis ordenada que podemos e nos deixan parécenos ben que se tomen medidas, iso si, sempre que non sexa de xeito arbitrario», declara un integrante de una asociación de productores de madera de la comarca.

Los silvicultores defienden una gestión sostenible, relevo generacional y profesionalización

En el reciente seminario sobre los objetivos estratégicos de la política forestal celebrado en Viveiro, la Confederación de Organizaciones de Silvicultores de España (COSE) defendió «una gestión sostenible» a través de productores forestales «activos». El presidente de la organización, Francisco Carreño, subrayó la importancia del asociacionismo y abogó por la incorporación de todos los propietarios a este tipo de entidades, como estímulo para que se encarguen de la gestión de sus fincas. Esta nueva dinámica, remarcó, acabará contribuyendo a que la sociedad «valore el monte cada vez más, ganemos visibilidad, mejor imagen y reconocimiento del sector».

En las jornadas también intervino Francisco Dans, director de la Asociación Forestal de Galicia (AFG), quien aprovechó para reivindicar «una política de Estado para el medio rural, con incentivos fiscales a la gestión sostenible, inversión en infraestructuras adecuadas, un catastro bien hecho, fiscalidad universal, reconocimiento y estatus para los profesionales del sector». Todo ello, sostiene, «serviría para rejuvenecer y dinamizar el monte».

De la necesidad de relevo generacional habló Manuel Galdo, presidente de la Asociación de Produtores de Madeira de Viveiro (Promavi). En su opinión, el asociacionismo ayuda a «dignificar o cultivo», pero aún faltan aspectos a mejorar. Además del envejecimiento de los propietarios forestales y el consecuente abandono de las plantaciones, citó los precios, «á baixa, algo moi perigoso a medio prazo», o la necesidad «vital de profesionalizar aínda máis a actividade».


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