Un vecino de Narón reconoce que abusó y violó a su hija pequeña y acepta una pena de 11 años de cárcel
Narón
Una hermana de la víctima se percató de que algo extraño ocurría y la pequeña se lo confirmó
14 Oct 2016. Actualizado a las 05:00 h.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña deberá decidir si un vecino de Narón que abusó y violó a su hija es condenado a la pena de 11 años de prisión. El abogado de la defensa y la Fiscalía ya acordaron ese castigo, pero deberá ser el tribunal el que lo ratifique después de que el acusado haya reconocido ayer los hechos. Ya lo había hecho cuando fue detenido en noviembre del año pasado.
El hombre no negó que abusó de su hija menor con problemas de desarrollo intelectual durante siete años, hasta que la niña cumplió trece años y su hermana mayor descubrió lo que estaba pasando en casa, de ahí que lo hayan procesado por un delito continuado de agresión sexual a un menor, agravado por el escaso desarrollo intelectual de la víctima y, por prevalecerse de la relación de parentesco.
Según el abogado de la defensa, Francisco Vázquez Cantó, la reducción de la solicitud de la pena a once años y seis meses y el aumento de la orden de alejamiento a doce años y seis meses cuando el encausado salga de la cárcel les hizo alcanzar una conformidad con la acusación.
Así las cosas, desde 2008 hasta finales de enero de 2016, durante aproximadamente siete años, el acusado, «aprovechándose de la posición ventajosa que le ofrecía su condición de progenitor de la menor», le realizaba tocamientos «en los pechos y la zona genital», según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. Estos hechos en los dos últimos años, en 2014 y 2015, fueron haciéndose cada vez más habituales y se fueron agravando, como en noviembre de 2015 cuando la niña y su abuela paterna, acompañadas del acusado, se quedaron a dormir en casa de unos familiares e incluso hubo acceso carnal.
Cuando sus padres se separaron, la menor siguió conviviendo entre semana con su padre y los hechos se repetían una vez a la semana, hasta que su hermana mayor percibió algo extraño y la menor le contó lo ocurrido.
Por ejemplo, le relató que en varias ocasiones, cuando había alguien en el domicilio, el acusado cogía a su hija y se la llevaba en coche a un descampado para allí abusar de ella. Al escuchar todo aquello, la hermana mayor le preguntó a su padre y le contó todo a su madre. El hombre reconoció los hechos desde el principio y fue encarcelado en la prisión de Teixeiro.