Narón exige a Ferrol que suspenda el actual convenio del saneamiento
Narón
Considera que el acuerdo entre Concello y Augas de Galicia excluye a su municipio
22 Nov 2017. Actualizado a las 05:00 h.
A pesar de que el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, aseguraba hace solo unas semanas que existía «acordo político» con Narón para el saneamiento, la realidad parece distar bastante. El Concello naronés ha formulado un requerimiento en el que exige al Ayuntamiento ferrolano que deje sin efecto y sin vigencia el actual convenio entre Ferrol y Augas de Galicia. Se firmó el 1 de agosto de este año y formalizaba la encomienda de gestión de la explotación, mantenimiento, y conservación del sistema de saneamiento y depuración del ayuntamiento ferrolano. Pero el municipio vecino considera que este acuerdo no es conforme a derecho y que concurren varias causas de nulidad.
El escrito, enviado al regidor y firmado por su homóloga naronesa, Marián Ferreiro, fue enviado a Ferrol la pasada semana. Y en él, Narón esgrime tres motivos. El primero, que el convenio no es acorde con el que en diciembre de 2013 firmaron la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y Augas de Galicia, en el que se prevé «exclusivamente» la gestión de la EDAR y las demás infraestructuras «pola propia comunidade autónoma ou a través da promoción dun sistema xestor de carácter supramunicipal», que la administración naronesa entiende que en este caso deberían conformar los dos Concellos. Sobre todo, después del 3 de abril, cuando se produjo la puesta en marcha efectiva de los interceptores y de la depuración integral de los vertidos que se generan en ambos municipios.
El segundo de los argumentos pasa por el período de vigencia, que «fai depender da exclusiva vontade dos dous asinantes a duración e pervivencia dos seus efectos no tempo», excluyendo a Narón. Tras el año de duración inicial, se recoge en el convenio la posibilidad de prolongarlo hasta la formalización de uno nuevo entre Augas y los dos concellos o hasta que asuma la explotación del sistema un órgano supramunicipal. Pero Narón estima que en la práctica ambas opciones dependen igualmente de la aceptación de cualquiera de los firmantes, pudiendo vetar estas opciones y confiriendo a ese documento una duración sine die.
Sujeto a la contratación pública
Por último, Narón alega que el objeto de la encomienda afecta a la gestión de la explotación, mantenimiento y conservación del servicio de saneamiento y depuración de dos municipios. Y que dada su naturaleza, es un contrato administrativo que debería estar sometido a la normativa de contratación pública y, en primer término, a la libre concurrencia. Por todo ello, Narón apela a la Lei Reguladora da Xurisdicción Contencioso-Administrativa para que, previos los trámites oportunos, Ferrol deje sin efecto y fuera de vigor el acuerdo.
Con este escrito la relación entre ambos municipios se enrarece y dificulta una salida consensuada para gestionar un saneamiento que están condenados a compartir.
A la espera de un acuerdo con el ayuntamiento naronés desde hace ocho meses
El convenio con Augas de Galicia se aprobó en pleno en abril asegurando que sería temporal
R.P.P.
Lograr un acuerdo con Narón será imprescindible para aclarar el embrollo actual del saneamiento. Y desde varios frentes. El municipio naronés no paga aún por la depuración de sus aguas residuales, en virtud de la inexistencia de acuerdo formal alguno entre ambos concellos. Esta situación fue reprochada políticamente en varias ocasiones por los partidos de la oposición. La última, en el pleno de la pasada semana que sirvió para reactivar la tasa de depuración.
Pero el debate se remonta mucho más atrás. Hasta hace ocho meses, cuando otro bronco pleno en el que PP y Ciudadanos permitieron al gobierno local contar con los apoyos que sirvieron para sacar adelante el convenio con Augas de Galicia. En aquel momento, se aseguró que el acuerdo sería temporal y transitorio, a la espera de que entrase en vigor uno a tres bandas que incluyese a Narón. El gobierno local llegó a hablar de una vigencia «de días», pero que se han convertido en meses. Y ya entonces el PP alertaba sobre quién pagaría los gastos del tramo naronés mientras no llegaba ese acuerdo, ya que la ordenanza municipal solo recogía la conducción de las aguas residuales hasta la EDAR, pero no su depuración.
Con todo esto sobre la mesa, Ferrol deberá hacer frente también al cobro de la tasa a sus contribuyentes, que todavía no está decidido cómo ni cuándo será. Pero desde la Plataforma en Defensa dos Servizos Públicos, pola Remunicipalización ya se avanzó públicamente que se recurrirá la reposición de un tributo creado por el gobierno del PP y que temen que sea ya el definitivo.