El pescadero que arrasa desde Narón: «El secreto es levantarse a las tres de la mañana»

A quien madruga, Dios le ayuda. Sobre todo a Juan Pablo Lorenzo Otero, que montó su pescadería en Xuvia hace 28 años y desde hace 25 exporta con éxito por toda España. «Uno de los secretos es levantarse a las tres de la mañana, madrugar mucho para estar en la lonja de A Coruña y llevarse las mejores piezas; incluso estos días previos a la Navidad a veces hay que levantarse a las dos», afirma desde Pescadería Narón, ubicada en plena carretera de Castilla. Pero también apuesta por «la contención de precios y tratar muy bien a los clientes durante todo el año».

Además de los compradores que pasan por el establecimiento y los que realizan pedidos desde toda España (de Madrid a Sevilla, pasando por País Vasco y Valencia), Pablo cuenta con una cartera diaria de al menos 27 restaurantes de la ría. «Vendemos para El Parrulo, Urimare, La Posada del Mar en Mugardos; pero también para los comedores de Inditex en el polígono de Río do Pozo, para hoteles como el Almirante, el Club de Campo o la escuela de hostelería de Pontedeume», enumera.

Juan Pablo, de 52 años, lanzó este negocio sin tener familiares dedicados a este sector: «Mi padre era guardia civil, yo tenía unos ahorros, veía que en la zona no había pescadería y me aventuré, monté así una pescadería de barrio pero que atendiese también a la gran demanda de la hostelería».

Para los envíos al resto de España se basa «en una relación de confianza con estos clientes que son tanto particulares como restaurantes, mandamos pescado y marisco tanto vivo como cocido». En esta empresa trabajan seis personas, que en estos días previos a la Navidad atienden pedidos ya realizados desde noviembre.

«Aquí o madrugas o vas listo, porque cada vez hay menos capturas en las rías, puedes llegar a la lonja y solo tener dos rodaballos así que debes ser el primero en llegar para escoger», asegura este pescadero y empresario sobre una de las claves del negocio.

Desde el principio él siempre ha viajado a la lonja de A Coruña, «donde encuentras todo tipo de pescados». Los superventas en estas fechas para las casas de Ferrolterra son «en pescado el rape y la merluza; y en marisco la centolla principalmente, la almeja que es un clásico en esta comarca, nécoras, camarones y percebes aunque ya se van de precio». En el caso del percebe, admite que «ya no hay como antes en las lonjas percebe bueno por 30 euros el kilo, ahora están de 60 para arriba».

En Madrid piden «nécoras, centollo, bogavante, rape, merluza, camarón y mejillones (porque les encanta el sabor de aquí)». Ya el resto del año, para las comidas diarias en los hogares, «la clientela local se lleva lirios, merluzas, jurelos, parrochas, boquerones, meigas...». Para hostelería, sirve «desde a comedores de estudiantes a restaurantes de alta gama, no nos cerramos a nada». Y en cuanto a los precios, «no me gusta que sean tan disparados en estas fechas, los clientes que te dan de comer son los del resto del año... por ejemplo en las pescaderías el percebe que antes estaba a 40 euros ahora llega a 100, o el camarón de 70 pasa ahora a más de 200».

Para Navidad, en noviembre

A Juan Pablo le gusta «la rutina del año y la tranquilidad, ahora estás con el estrés de los encargos, para Navidad el cliente ya puede comprar en noviembre marisco para congelar y así se ahorra una pasta». Atribuye la subida de precios general, que ya parte de las lonjas, a que «no hay demasiadas capturas y sí mucha demanda».

En su caso, «apostamos por precios más contenidos (intentamos que no se disparen) y tener un buen volumen de ventas». Lo más caro estos días son el virrey o palometa roja y el santiaguiño. Y lo más barato es el mejillón, «gracias a las bateas, es como tener un invernadero: no dependes del mal tiempo así que la producción es espectacular».