La década de fiestas del Bule Bule: «Por 144 euros puedes hacer un cumple de casi toda la clase, sin hipotecarte»

Cuando cumplió 27 años y tras estudiar Magisterio, la naronesa Lara Caro Alvariño decidió que prefería ser emprendedora a funcionaria. Y montó la empresa de ocio infantil Bule Bule, uno de los grandes referentes del sector en la comarca. Más de diez años después, cuenta con un parque de juegos para la celebración de fiestas con castillo de bolas de tres alturas, organiza animaciones tanto para centros educativos como para particulares, lleva hinchables y prepara campamentos enfocados a la conciliación. Y mantiene que las grandes fiestas para niños no están reñidas con buenos precios: «Por 144 euros puedes hacer un cumple para casi toda la clase, puedes invitar a doce niños sin necesidad de gastar el doble, no hay que hipotecarse».

Las familias se muestran cada vez más implicadas con la organización del tiempo libre de sus hijos. Según admite Lara, «cada vez se reservan estos espacios con mayor antelación, hay gente que ya tiene reservado el Bule Bule (ubicado en el barrio de A Solaina, Narón) para su cumpleaños en abril». Y ya están pasando de moda las fiestas en las que se invita a toda la clase, «además las aulas son cada vez más reducidas y no tenemos 25 niños en cada una sino que como mucho 20». En cambio, crece el furor «por las fiestas de pijamas a partir de los ocho años, que permiten una mayor cercanía con los monitores además de incorporar juegos con linternas».

Lara Caro, que ahora tiene 39 años además de dos hijas de 17 y 13 años, llegó a este sector cuando empezaban a aparecer otros parques en Ferrol o en Odeón. «Estudié Magisterio y estaba buscando un bajo para montar una escuela infantil, pero eran muy caros; hasta estudié el proyecto de una municipal con un concello de la zona pero no salió; mis padres tenían parte de este bajo y decidí crear algo relacionado con la infancia», explica la gerente de Bule Bule. En un principio planeaba un ludoparque que combinase parque de bolas con academia de actividades, «pero como empezamos en abril las extraescolares ya estaban avanzadas, dedicamos parte del espacio al comedor y vimos que era lo que funcionaba».

En 2015 alquiló el bajo de al lado y el año pasado lo compró, hasta llegar a los actuales 400 metros cuadrados. «Son famosas nuestras mesas dulces, nuestras decoraciones especializadas en globos y los campamentos de conciliación que abren de 07.30 a 16.00 horas», indica Lara. En plantilla cuenta con tres trabajadoras fijas, y el personal eventual puede llegar a los 20 en la primavera para atender las comuniones. Todos los fines de semana el local está lleno, con cumpleaños que incluso se reservan con cinco meses de antelación («aunque lo normal es hacerlo con una previa de tres semanas»).

Aquí se hacen 45 cumpleaños al mes, con el menú medio desde 12 euros. La entrada de juego libre por la tarde es de tres euros y por la mañana en talleres de cuatro. Si el niño se deja toda la mañana de 07.30 a 16.00 horas, con los campamentos, el día sale a 15 euros. «Entendemos que la gente no suele pasar por una gran situación económica, pero todas las familias priorizan a sus peques», admite esta naronesa. Y de convertirse en autónoma destaca «la ventaja de conciliar, yo a mis dos hijas las crie aquí».

¿Quién? La naronesa Lara Caro Alvariño, de 39 años y diplomada en Magisterio, es desde hace once años la gerente de la empresa Bule Bule especializada en ocio infantil.

¿Dónde? El parque se encuentra en el barrio de A Solaina, en Narón, en la calle Padre Feijóo.

Las comuniones ya se reservan con mínimo seis meses de antelación

Bule Bule ya tiene reservada la organización de doce primeras comuniones para la próxima primavera. Trabaja con restaurantes como Becerra, La Torilla, Pazo do Monte o el Parador de Turismo, además de particulares. «A seis meses ya se reservan estas celebraciones, el año pasado tuvimos más de 150 comuniones, hubo un fin de semana con 18 mesas dulces».

Narón se consolida así como gran imán para el ocio infantil. «En nuestro caso, hacemos cumpleaños viernes por la tarde y por la noche con fiesta de pijamas; sábado con mañana, tarde y pijamas; y domingo con mañana y tarde», indica. Con respecto a los grandes espacios de colchonetas, Lara destaca que «las empresas más pequeñas ofrecemos atención personalizada, una celebración diferente, este miércoles tuvimos un cumple de niños de tres años a los que se mima especialmente». Pero rechaza todo tipo de competencia, «porque aquí somos todos compañeros».

Solidaridad con Valencia

Bule Bule fue una de las empresas organizadoras de la fiesta solidaria del pasado fin de semana en Narón, cuyos 3.815 euros recaudados fueron para ayudar en la reconstrucción del colegio Fernando Baixauli Chornet dañado por las graves riadas de Valencia. Junto a Bule Bule trabajaron Burbujas, IlusionArte y Capuchino; además de Fiestoke, Multiocio ET, Gazapo y La Guagua (con la colaboración del Concello). «Con la guerra de Ucrania en mi empresa ya hicimos una recogida de alimentos y ropa, mi marido llevó material a Polonia y trajo a refugiados; otro día hicimos una fiesta para recaudar fondos para quimions (fundas que tapan las bolsitas de quimio de los niños)», enumera Lara. Y sus hijas Alba y Daniela heredaron esa vena solidaria, «incluso la última copresentó la gala de ayuda a Valencia».