Vecinos y políticos forman un frente común para evitar que la planta de gas se instale en Luía

El rotundo rechazo de los vecinos de Luía a la ubicación de una planta de gas en la zona de A Venta ha servido para poner de acuerdo al gobierno local, presidido por el socialista Juan P. Muras; y a la oposición, representada por Rafael Girón, portavoz del PP, y Carlos E. R. Legarreta, concejal del BNG. Vecinos y políticos se han unido en un frente común para tratar de impedir que los depósitos proyectados por Gas Galicia, distribuidora de Gas Natural Fenosa en esta comunidad, se instalen en esta parroquia. Así se lo transmitieron a los representantes de la empresa en la reunión del jueves, que abarrotó el salón de plenos.

«O pobo unido nunca vai ser vencido», resumió el edil nacionalista, que solicitó la convocatoria de un pleno extraordinario para abordar este asunto. La sesión se celebrará, como avanzó ayer el alcalde, previsiblemente el día 11. Los vecinos esperan un pronunciamiento unánime en contra de que la compañía monte en Luía la instalación desde la que pretende abastecer de gas natural licuado el casco urbano de Ortigueira. «Queremos que eso quede así reflejado en acta», remarcó ayer Santiago Sierra Caruncho, integrante de la comisión que «pelea» para que no «pongan depósitos junto a las casas».

Los tres grupos de la corporación defienden que la planta de gas se asiente en el parque industrial. «Les propuse [a PP y BNG] que le ofrezcamos a la empresa unas parcelas que el Concello tiene en el polígono [números 81, 82 y 83] y que suman unos 3.600 metros cuadrados, similar a la finca de Luía, en régimen de concesión», explica Muras. «A corto plazo, el Ayuntamiento no va a hacer nada allí, porque primero hay que acabar la nave de usos múltiples», comenta. Cree que es «interesante para el Concello, desde el punto de vista económico, y para la empresa, porque desde allí podría llegar a la zona de Cuíña, Senra o San Claudio, con muchas viviendas, y desde Luía el límite para la distribución lo tiene en Lagarea». Girón es partidario de «firmar un acuerdo en el que Gas Natural pague un canon de ocupación, por supuesto siempre que se instale en el polígono, pero sin ninguna ventaja respecto a otras empresas».

El regidor agradece la respuesta de la oposición y se muestra «muy contento de que haya una postura firme de todos a la hora de defender los intereses de Ortigueira, sin peleas que no conducen a nada». Sierra Caruncho está convencido de que la planta de gas «no es una buena inversión para la multinacional por la escasez de clientes, porque las previsiones de crecimiento urbanístico que había se esfumaron». También da las gracias a todas las formaciones políticas, mientras espera una nueva reunión con técnicos municipales para «perfilar» las alegaciones al proyecto expuesto al público.