El maestro Fernando Riobó logra que el reloj del consistorio de Valdoviño vuelve a dar las horas

El «meticuloso» trabajo del maestro relojero Fernando Riobó ha permitido que el reloj del consistorio local de Valdoviño vuelva a dar las horas. El Concello explica que, desde hace un mes, este profesional ha acudido al concello «case a diario» para que «esta xoia de 1969 adquirida en Cataluña» vuelva a dar las horas. «Dise que custou 69.600 pesetas da época, e que para afrontar o pago, a Administración local tivo que pagar un crédito durante cinco ou dez anos», según indican fuentes municipales.

Hablan de «unha máquina híbrida BLASCO 2, dunha fábrica tarraconense, única en Galicia e das poucas que quedan en España». Riobó recuerda que «naquela época era a única forma de orientar as horas, xunto coas tradicionais campás; había contados reloxos de man, tan só ao alcance daqueles máis pudientes, e os que lucían nalgunhas igrexas». Añade que hoy, el valor de esta pieza radica en su historia y en que es parte del patrimonio cultural del ayuntamiento.

Este maestro relojero con más de 35 años de experiencia y negocio propio en Ultramar, en Ferrol, se formó en la firma Casio. Tras la pandemia fijó su residencia habitual en Valdoviño, donde llevaba una década veraneando. Y cuando se empadronó en Lago le planteó al alcalde, Alberto González, la posibilidad de volver a poner en marcha el reloj del consistorio. «Comezou estudando a súa vida para atopar as pezas que era preciso repoñer. E a partir de aí, analizou problemas e ideou inxeniosas solucións para cada un deles», detallan. Hoy se encuentra en fase de pruebas.