Un funcionario monterrosino niega la versión de la vecina que denunció al alcalde

Después de que su nombre saliera a relucir a raíz de la denuncia que Sonia Porto Lamela interpuso contra el alcalde de Monterroso, Antonio Gato, por haberle causado, supuestamente, lesiones en un brazo, Rafael García, funcionario del Concello monterrosino y miembro de Protección Civil de este ayuntamiento, dio ayer su versión de los hechos, totalmente contraria a la ofrecida por la vecina.

Según este funcionario, que dice haber presenciado los hechos que motivaron el cruce de denuncias entre el alcalde y la vecina, esta acudió al consistorio para pedirle al alcalde que le solucionase el problema de alcantarillado que tiene en la casa de turismo rural que posee en San Miguel de Penas. La mujer empleó malos modos y profirió insultos contra el regidor, que se negó a atenderla si no cambiaba su actitud y la invitó a salir del despacho, a lo que ella se negó llegando incluso a empujar la puerta.

Rafael García asegura que en ningún momento «mediei para separalos, porque o alcalde non a agarrou nin levantou a man para pegarlle, como afirma Sonia Porto», sino que la invité a que depusiera su actitud y actuara con el respeto y las formas debidas. Este miembro de Protección Civil dice que logró convencer a esta vecina de que se fuese, pero más tarde volvió para informar de la denuncia interpuesta contra el regidor. En opinión de García, los moratones de Porto, «que non digo que non os teña», no fueron provocados por el alcalde, «que en todo momento mantivo unha actitude correcta».

García dice que sostendrá esta versión en el Juzgado.