La moda cambadesa alcanza la pasarela Cibeles

La cambadesa Eva Soto Conde sigue escalando peldaños en el mundo de la moda, y el último es de gigante. El día 3 de septiembre estará en Madrid presentando sus creaciones en la antigua pasarela Cibeles, la rebautizada Mercedes-Benz Fashion Week, un «sueño» hecho realidad que, además de ilusión, la tiene casi sin pegar ojo. «Desde que me seleccionaron no me llegan las horas del día». Y es que Eva no solo diseña, también confecciona la ropa que, dadas sus características, incluye una gran laboriosidad. Prácticamente toda la colección primavera-verano del 2013 que presenta la semana próxima en Madrid está hecha en organdí suizo, que tiñe ella mismo a mano, con alguna entretela y bordados. Prefiere coser ella porque «no es fácil» que otras costureras capten el concepto «arquitectónico» que imprime a sus diseños.

Arte más que confección

Explica Eva que «mi colección tiene como principal fuente de inspiración el arte y lo que pretendo es captar la esencia de la escultura y la arquitectura, jugando entre la tradición japonesa del arte de Origami y las construcciones arquitectónicas». A la vista, este estilismo se traduce en un sinfín de dobleces que dan a sus creaciones un sello muy personal. De su buen hacer sobre el papel y con la aguja ha dado ya cuenta Eva Soto en anteriores pasarelas y concursos. Acumula un amplio currículo y experiencia y esto, sin duda, le ha abonado el terreno a la hora de ser seleccionada entre los diez mejores diseñadores emergentes que se presentarán en Madrid. Será, sin duda, una gran plataforma para darse a conocer en un sector en el que resulta difícil entrar. Lo que Eva idea y confecciona todavía no se puede encontrar en las tiendas porque no tiene ni marca propia ni ha entrado en los canales de comercialización, pero no renuncia a este objetivo. «Me gustaría», explica, pero no es sencillo, máxime teniendo en cuenta que sus trabajos se enmarcan en la exclusiva alta costura. Sus diseños son únicos y los concibe como «una obra de arte». «La moda sin espíritu artístico se queda en simple confección», reflexiona. Y quizá por ello le cueste ponerle precio a su trabajo. Si alguien quisiera comprarle alguno de los vestidos que desfilarán por la pasarela, Eva tendría todavía que echar cuentas, y no le resultaría fácil. «Aún no están tasados. Son piezas únicas que no tienen precio», apostilla.

En verde y azul

Pese a su talento, todavía no ha llegado la hora de que Eva se profesionalice. «Me encantaría poder vivir de esto. Para hacerse un nombre hay que tener un sello de identidad claro y distinguirse del resto». Y, quién lo iba a decir, el dulce mundo en el que creció -su familia tiene la pastelería Montse en Cambados- ha actuado como una de sus fuentes de inspiración. «Sí que un poco influyó. Yo no vengo del mundo de la moda pero vengo del mundo de los artesanos, en este caso en la pastelería», explica. Sus estudios de moda y Bellas Artes en Pontevedra hicieron el resto y el resultado se verá el lunes a las 18.00 horas en la misma pasarela en la que pasearán sus creaciones diseñadores consagrados como Roberto Verino, Sara Coleman y Kina Fernández. En su propuesta mandan los tonos verde y azul, con toques de acuarela en naranja y rojo. Las joyas, que también diseña, quedan para otra ocasión.