«Ayudar aquí no implica olvidar a otros que sufren en el mundo»

Lorena Servia (1978) es una licenciada en Turismo que ha colaborado con Cruz Roja, la Asociación Contra el Cáncer o Acnur. Experiencias que, según cuenta, le han marcado para bien, aunque ninguna con el impacto que le causó conocer la labor de Rajan Kaur Saini, directora de la oenegé Buddha`s Smile School, en la India. Tras dos semanas viendo sobre el terreno la realidad de los niños de la casta de los intocables, la más baja del país, Lorena decidió dar a conocer esta entidad en España y ayer empezó su tarea en Ourense.

-¿Cómo entró en contacto con esta oenegé?

-Estoy suscrita a la revista Yoga Journal y en un artículo leí que una pareja había donado todos sus regalos de boda a esta entidad y hablaban de las habilidades pedagógicas de su directora, que había sido premiada por el Dalai Lama. Me llamó la atención así que aproveché unas vacaciones para conocer el proyecto.

-¿Qué labor realiza?

-Fundamentalmente es una escuela pero también un lugar de acogida para estos niños que viven en situaciones muy complicadas, porque además de ser rechazados por el resto de castas también tienen una situación familiar dura. Viven de recoger basura, sus padres no les permiten ir al colegio o son presa de mafias de explotación, laboral o sexual, sobre todo en el caso de las niñas. Ellas además son vendidas por su propia familia o forzadas a matrimonios desde muy pequeñas con hombres mayores para lograr ingresos.

-Habrá quien piense que con la que está cayendo aquí su llamada no va a tener mucho éxito.

-Pues posiblemente. A mí me lo han dicho incluso personas muy allegadas. Yo creo que la solidaridad no tiene fronteras. De la misma manera que desconfío de quien aporta a entidades de fuera pero es incapaz de echar una mano a los que están cerca, creo que ayudar aquí no implica olvidar a otros que sufren en el mundo. Sobre todo si son niños.

-¿Cómo se puede colaborar?

-De muchas formas. Desde quien quiera ir allí a echar una mano durante unos días en lo que cada uno sepa, sea un médico, un maestro o un carpintero, hasta la aportación económica para apadrinar. Hay que tener en cuenta que un café del que te prives aquí sirve allí para comprar un par de zapatos.

Lorena servia fernández Voluntaria