La fábrica de A Chaínza se incluirá en el inventario del patrimonio cultural gallego
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El paso previo será la catalogación de la antigua curtiduría en el nuevo planeamiento urbanístico del municipio noiés
14 Feb 2013. Actualizado a las 07:00 h.
Por lo general, se relaciona la riqueza del patrimonio cultural noiés con su casco histórico, sin embargo, son muchos más los elementos que conforman el listado de bienes dignos de protección. Uno de los más destacados es la antigua fábrica de curtidos de A Chaínza, un edificio del siglo XVIII que será incluido en el Inventario Xeral do Patrimonio Cultural de la Xunta, una medida que contribuirá a garantizar su conservación.
El inmueble fue adquirido por el Concello de Noia hace unos tres años y fue ya objeto de una intervención en la que se eliminaron los restos de una estructura construida en ladrillo de los años 40 conservando la original de piedra. Estas ruinas se consolidaron, y son las que pasarán a engrosar el listado de bienes culturales de la Administración autonómica. Como paso previo, el ejecutivo noiés está trabajando en la inclusión de la antigua curtiduría en el catálogo del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
El alcalde noiés, Rafael García Guerrero, señaló que es una de las fábricas de curtidos más importantes de Galicia, de ahí que el Concello tenga «o máximo interese na súa conservación». Se da la circunstancia que el inmueble se encuentra en una parcela edificable, de manera que, con el actual planeamiento urbanístico «poderíase derrubar para facer chalés».
El objetivo es evitarlo incluyendo la construcción en el catálogo de bienes municipal. Una vez que esto ocurra, según informaron fuentes de la Consellería de Cultura, el edificio pasará a formar parte del inventario del patrimonio cultural de la Xunta.
Consecuencias
El hecho de que el complejo de A Chaínza pase a convertirse en un bien inventariado tendrá consecuencias directas en su protección. Para empezar, deberán promoverse todas las actuaciones necesarias para evitar su desaparición «por perda ou destrución».
Por otro lado, la normativa establece que cualquier actuación que quiera desarrollarse en la curtiduría o en su entorno deberá contar previamente con la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio.