Los ocho títulos de Nadal en París contados por el propio Nadal
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10 Jun 2013. Actualizado a las 07:00 h.
El mundo del tenis ya no encuentra adjetivos para describir la hazaña de Nadal. Quizá entonces nadie mejor que el propio jugador para recordar cada uno de sus ocho títulos en Roland Garros y su único tropiezo en el Bois de Boulogne.
2005, primer título con una victoria por 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5 sobre el argentino Mariano Puerta: «Fue emocionante. No creo que jugase a mi mejor nivel. Sentía que podía correr tres días seguidos, solo de la adrenalina que llevaba dentro».
2006, segundo título con una victoria por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (4) sobre Roger Federer, número uno del mundo: «Fue también muy emocionante, porque venía de la que quizás fue la lesión más complicada que haya tenido en toda mi carrera, la lesión en el pie. No sabía si podría volver a jugar al tenis. Volver a ganar ahí fue algo increíble».
2007, tercer título con una victoria por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 sobre Federer, número uno: «Es la final de la que tengo menos recuerdos de todas».
2008, cuarto título con una victoria por 6-1, 6-3 y 6-0 sobre Federer, aún número uno: «Es el mejor tenis que haya jugado prácticamente nunca en tierra».
2009, derrota en octavos de final por 6-2, 6-7 (2), 6-4 y 7-6 (2) ante Robin Soderling, número 25 del ránking: «Venía de un año complicado, no estaba jugando al mejor nivel, los problemas en las rodillas me iban haciendo bajar el nivel. No estaba preparado ni tenística ni mentalmente como para poder competir. Me encontré con un jugador que jugó muy bien y me ganó limpiamente. Mereció ganar mucho más que yo».
2010, quinto título con una victoria por 6-4, 6-2 y 6-4 sobre Soderling, séptimo del mundo: «Después de un 2009 que fue un año realmente complicado, 2010 era el año, el año para volver a ganar. Al conseguirlo sentí no alivio, pero sí una sensación de felicidad muy grande».
2011, sexto título con una victoria por 7-5, 7-6 (3), 5-7 y 6-1 sobre Federer, tercero del ránking: «Estaba siendo un año difícil. Había perdido muchas finales con Djokovic, no con Federer. Quizás es junto con el de 2009 el Roland Garros más complicado que jugué».
2012, séptimo título con una victoria por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 sobre Djokovic, el número uno: «En 2012 estaba jugando muy bien. Gané todos los partidos sin perder un set hasta la final, que iba por muy buen camino y se complicó mucho con la lluvia. Después de haber perdido tres finales de Grand Slam seguidas contra Djokovic, era un partido que realmente me llenaba».
2013, octavo título con victoria por 6-3, 6-2 y 6-3 sobre Ferrer, el número cinco: «Venía haciéndolo mejor en los torneos previos, pero cuando he necesitado jugar al mejor nivel, lo he hecho. He aceptado en todo momento las adversidades y es muy especial viniendo de dónde vengo. Solo puedo decirle gracias a la vida por darme esta oportunidad».