«La ciudad de Santiago ha sido mi puerta de entrada a España»
Firmas
Regresó a la capital gallega en una visita fugaz de la mano de su nueva aventura literaria, la novela «Un jardín al norte»
27 Dec 2014. Actualizado a las 05:00 h.
Boris Rodolfo Izaguirre Lobo (Caracas, 1965) es hoy una cara conocida a nivel nacional, pero su primera toma de contacto con España no fue en una de las grandes capitales. Desembarcó en Compostela a principios de los años noventa, antes de la eclosión que supuso Crónicas Marcianas para su carrera televisiva. Sin embargo, el motivo de su regreso a la ciudad fue una firma de libros en El Corte Inglés con su última novela, Un jardín al norte. El finalista al Premio Planeta reconoció sentirse «encantado de que esta nueva aventura literaria tenga su paso por Santiago».
-Su nueva novela se inspira en la vida de la espía inglesa Rosalinda Fox, ¿qué le atrajo de este personaje?
-Su valentía. Fue una mujer que nunca siente desánimo ante nada, que tiene la habilidad de superar obstáculos y sabe que ella, prácticamente sola, es capaz de saltarlos. Es una mujer que tiene un sentido muy alto de sí misma y de la importancia de sus decisiones, que es lo que yo creo que la hizo distinta de las mujeres de su tiempo. Marcó la diferencia al llevar sus decisiones adelante, fuera cual fuera el precio, sabiendo que el resultado iba a servirle.
-Pocos saben que su desembarco nacional fue en Santiago, donde vivió dos años trabajando como guionista y colaborador de televisión, ¿qué significó la ciudad para usted?
-La ciudad de Santiago ha sido mi puerta de entrada a España, quizás la más inesperada para muchos latinoamericanos, pero para mí fue maravilloso porque me permitió conocer España desde un sitio muy distinto y al mismo tiempo muy español.
-¿Tiene algún ritual, visita o cita gastronómica, que siga cada vez que visita Santiago?
-La verdad es que todos, pero me da pena no poder cumplir con ninguno de ellos esta vez por ser una visita relámpago. Me encanta caminar por la ciudad y perderme en sus calles. Me parece maravilloso el entorno de San Martín Pinario, la iglesia de Santa Clara y, por supuesto, me encantaría volver al festival de Cineuropa porque realmente era una de las citas cinematográficas de referencia.
-Hablando de la pantalla, en este caso la pequeña, ¿ha sentido que su faceta televisiva más desvergonzada, repercutió en su imagen como escritor?
-Yo creo que no. La prueba es que las dos han estado presentes todo el tiempo y les ha ido muy bien. Han sido premiadas, celebradas, discutidas y seguidas. Sinceramente yo no lo veo ni siquiera como dos facetas, sino que forman parte de mi muy poco ortodoxa manera de hacer las cosas.
Boris Izaguirre escritor y Showman