La Voz de Galicia

Escoger lo difícil en el WiZink

Forza Breo

Chiqui Barros

02 Dec 2023. Actualizado a las 15:14 h.

Qué fácil y a la vez qué difícil resulta decir algo que no se sepa sobre partidos como este. Vas a casa del Real Madrid, probablemente el equipo más completo de Europa, en un estado de forma y rendimiento excepcional por más que su última aparición, ante el Fenerbahçe en Euroliga, haya supuesto, in extremis, su primera derrota en la máxima competición continental y la segunda en lo que va de curso —en la Liga Endesa lo derrotó únicamente el Unicaja—.

 Con un róster impresionante, con todas las posiciones duplicadas e incluso triplicadas. Repleto de talento, físico, experiencia, recursos y juego. Así es el gigante madridista. Entonces, lo fácil, lo evidente, es pensar y señalar eso de que «este no es un partido de nuestra liga», pero eso no es cierto porque esa que «es nuestra liga» es la del Real Madrid y también la del Río Breogán. Lo fácil es también ver todas las enormes dificultades con las que te vas a encontrar, pensar que no es posible por muy bien que lo hagas y analizar uno a uno a todos sus jugadores. Pero, claro, el exceso de análisis provoca parálisis. Entonces no queda otra que pensar que lo difícil es lo correcto. Creer en uno mismo y en tus posibilidades, que siempre las hay puesto que en el deporte está más demostrado que todo pasa y que cualquier cosa pude suceder. Afrontar el partido con convencimiento, asumiendo que lo normal puede ocurrir, llevando al rival al límite desde el mejor baloncesto posible, lo realmente importante, en ambos lados del campo, centrándote en las pequeñas cosas, vitales, los básicos que te van a dar vida y opciones reales; con intensidad, ese valor que a veces no se tiene en cuenta porque se identifica con descontrol y que, bien gestionado, te puede permitir lo impensable.

 

Intensidad bien gestionada

Porque los tiempos evolucionan, los grupos también y las decisiones y los discursos han de ser hijos del mismo. Pero el juego, que también evoluciona, y el nuestro probablemente más que ninguno, nunca perderá su esencia, esa esencia que nos ha enseñado que siempre que se salta a un campo se hace con la intención y con todas las posibilidades de jugar un gran partido, disputarlo y, por qué no, poder ganarlo. Por muy difícil que parezca, eso es lo que tratará de hacer el conjunto breoganista en su reto mayúsculo en el WiZink Center de Madrid.


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