900 partidos y subiendo, casi nada

Tarde de domingo con baloncesto del bueno en el Pazo y muchos alicientes. Porque si no fuera suficiente con ver un partido más del Breogán en la Liga Endesa, se añade el hecho de que el equipo viene de sumar una importante victoria en Badalona que hay que hacer todavía mejor venciendo de nuevo, ahora como local. Además, y no es cuestión menor, será el partido 900 de los lucenses en la máxima competición del baloncesto español. Casi nada. Unos números que confirman el valor de la marca y una trayectoria que no tienen muchos y que muestra la importancia del Breo en el panorama baloncestístico. Es cierto que los de Mrsic vencieron al Joventut con un juego con ciertos nervios e imprecisiones, algo hasta cierto punto lógico teniendo en cuenta la importancia del choque para los contendientes, pero también lo es que los triunfos generan confianza y se construye más y mejor desde ahí. Había que lograrlo y se hizo.

En la nueva jornada toca un rival recién ascendido con enorme mérito: el Hiopos Lleida. Llega a Lugo después de festejar su primer éxito a costa del Baxi Manresa. Una plantilla larga y con un reparto de minutos similar entre 11 de sus 12 jugadores. Una línea exterior con capacidad de creación y anotación, pese a que, de momento, uno de los llamados a ser referente, el base Dee Bost, no está rindiendo al nivel esperado, quizás lastrado por una anormal falta de acierto en sus tiros. Muy buenas prestaciones de Rafa Villar en la posición de base y de Thomas Bropleh en la de escolta con su constante amenaza desde el triple. Junto a ellos, Corey Walden, Oriol Paulí, Kenny Hasbrouck y Michael Caicedo. Sin olvidar el extraordinario rendimiento, mucha atención aquí, de Luka Bozic, cedido por el Valencia Basket. Por dentro, su pívot de referencia es Derek Cooke, que está acompañado por Edo Muric, un ala-pívot con muy buen rango de tiro y capacidad para abrir el campo y generar muchos espacios. En la rotación, Pierre Oriola, con experiencia y conocimiento del juego, y Alexander Madsen. Que sea una buena tarde y ojalá que el Breo continúe sumando en esa lista de victorias para seguir haciendo historia.