La Voz de Galicia

A «La Caza» del señor Grey

Fugas

ANA ABELENDA

Las sombras de Jamie Dornan van más allá de Grey. Este Colin Firth millennial, que ingresó 30 millones por un desnudo, se mide a «la agente Scully» en una de las series policíacas más valoradas. Para maratonear sin frenos... si no lo hiciste

20 Jul 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Hay sombras más oscuras que las liberadas por Christian Grey. Su boom erótico para el sado da en cámara, y le ha dado 30 millones de dólares a cambio de un desnudo («por enseñar un testículo», puntualizó en una entrevista a Elle), pero el actor, modelo y músico Jamie Dornan (Belfast, 1982) tiene tablas más allá de la trilogía on fire y su Habitación Roja. La versión millennial de Colin Firth (con permiso, sir) ha expresado un deseo que comparten los fans del thriller The Fall (La Caza): que haya una cuarta temporada de esta ficción criminal que revuelve las tripas, asfixia prejuicios, evidencia una lacra social y deja sin aliento. Entre otras cosas, por la garra de nuestra agente Scully de Expediente X y míster Grey (sheriff y cazador en Once Upon a Time), que mantienen el pulso hasta el final, una química en el ring de un duelo profesional con tres momentos clave en la tercera entrega (no haré spoilers). La serie más valorada de la cadena BBC Two es una caza en varios sentidos, con varios frentes y un espectador cazado desde el primer minuto por la acción, el análisis psicológico, que rehúye tópicos del género, y el papel que depara al espectador meticuloso que repara en los detalles y encaja la duda criminal.

La Caza arranca con el asesinato de una mujer en Belfast y con su asesino a cara descubierta. Pueden ahorrarse el acertijo. Nos muestran, desde el principio, quién es. Él es Paul Spector (Jamie Dornan), un padre de familia, un buen padre, un marido entregado, un terapeuta social... y un asesino, un asesino de mujeres al que debemos seguir desde la luz de su vida doméstica, desde su sensibilidad con su hija Olivia, hasta las tinieblas de su corazón y su infancia.

El horror y el desconcierto son parte del menú, episodio a episodio durante los 17 de la serie. ¿Cómo puede ser alguien con el aspecto de Jamie Dornan, este chico Armani (literalmente) con su mezcla de belleza y sensibilidad aparente, un monstruo? ¿Lo es? ¿Por qué dudamos si lo hemos visto en acción? ¿Por qué necesitamos hurgar en lo que sufrió, palpar y sentir su dolor? A su mujer, Sally-Ann, la condenamos moralmente sin merodeos en la primera ocasión. En esta serie sobre el feminicidio que rompe el establishment falócrata a golpe de ficción, la primera imagen que vemos de una de las víctimas de Spector es la del DNI de una chica normal, una arquitecta, que no alimenta ideas preconcebidas (ojo, que hay una Fiona Gallagher). Gillian Anderson, estelar como Stella Gibson, la agente que debe dar caza a Dornan-Spector, indica a su equipo que no se cuente que las víctimas son mujeres independientes y con prestigio profesional, porque «¿y qué pasa si la próxima vez mata a una prostituta? ¿O a una mujer volviendo a casa borracha por la noche en minifalda? ¿Van a ser ellas menos inocentes, menos dignas? ¿Culpables? A los medios les encanta dividir a las mujeres en vírgenes y vampiresas, ángeles o putas. No hay que animarlos». Knock out. Incorporamos a Stella Gibson al cuerpo policial de mujeres de ficción armadas contra las miserias de una realidad insolvente en igualdad, junto a Marge Gunderson (Frances McDormand en Fargo), Saga Norén (Sofia Helin en El Puente), Catherine Cawood (Happy Valey) o Marcella Backland (Anna Friel en Marcella). La Caza constata el punch paranormal para el noir de Jamie Dornan y Gillian Anderson. La caza, un maratón que esprintarán los adictos a Broadchurch o la joya vintage El alienista.

Scully de «Expediente X» (Gillian Anderson) se mide a míster Grey (Jamie Dornan) en «La Caza» y es un duelo que se mantiene hasta el final


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