La Voz de Galicia

Las dos mejores novelas del año

Fugas

Mercedes Corbillón

21 Jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Fernández Mallo dijo el otro día en Cronopios que la documentación es un bloque de cemento que hunde la literatura hasta el fondo. Seguro que pensaba en esos textos oportunistas que buscan un tema, una época o un personaje suficientemente pintoresco para escribir una historia que pretenda llegar al gran público.

Anoté la frase, que me pareció colorida y brillante, como él. Al día siguiente empecé a leer lo último de Clara Usón que vino a desmentir la afirmación. A ella le interesa la ficción como canal para contar la historia, no con la arrogancia de quien hace un resumen y da una explicación, sino con las herramientas de los que indagan y diseccionan en la extraña materia que nos conforma intentando discernir quiénes somos. Es capaz de construir unos personajes complejos y tan bien creados como casi nadie en este país. Clara no cree en Dios, pero sí en Chéjov y, sin que ella lo diga, sigue los pasos de Tolstói. Seguro que él se documentó para escribir sobre la campaña de Napoleón mientras escribía Guerra y paz. Como las del ruso, las novelas de Clara cuentan la historia. La que le interesa es periférica, conocida y al mismo tiempo olvidada. Ahora no son los Balcanes, como en La hija del este, sino el País Vasco en los años duros de ETA y los GAL. Hay una parte, casi periodística, donde los hechos se cuentan con arreglo a lo sucedido, con especial atención a la figura de Idoia López Riaño, una mujer muy bella, hija de emigrantes que mató en nombre del nacionalismo a un buen puñado de personas. Pero la narración se aúpa en los personajes inventados, como esa chica hija de policía, un tipo machista y bastante detestable que acabará asesinado, que esconde su procedencia, como hacían todos, para llevar su vida de adolescente en un lugar marcado por la violencia y por las drogas, o ese agente retirado que defiende la chapuza infame de los GAL con una voz que está lejísimos de la propia autora. Cada vez que la leo, pienso que debería ser un tótem de nuestras letras, pero, por alguna razón, casi nadie la conoce. No importa, el tiempo pondrá sus libros en el lugar que les corresponde.

Creo que ambos han escrito las mejores novelas del año.


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