Inditex reorganiza su cúpula y elimina la dirección «online» tras la marcha de María Fanjul

Tras seis años capitaneando el negocio online de Inditex, la madrileña María Fanjul ha decidido dejar su puesto en el gigante textil por motivos «estrictamente familiares». A pesar de que la noticia se dio a conocer ayer, fuentes de la compañía confirmaron que la salida de la directiva se produjo el pasado mes de septiembre.

El camino de Fanjul en la multinacional gallega arrancó en el año 2014, cuando el comercio digital del grupo gallego empezaba todavía a despegar. La directiva contaba con experiencia en este ámbito, puesto que en el momento de su fichaje ejercía como consejera delegada del portal entradas.com. Su objetivo en la empresa gallega era coordinar el desarrollo del negocio online de siete marcas del grupo: Stradivarius, Zara Home, Bershka, Pull&Bear, Massimo Dutti, Oysho y Uterqüe. Zara era la excepción, puesto que el buque insignia de Inditex ya había desarrollado su modelo integrado antes de la llegada de Fanjul a la empresa.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces. En la actualidad, la parte digital de cada marca de la compañía ya cuenta con un peso muy representativo dentro del modelo de negocio y, tal y como explican desde la propia empresa, los equipos encargados de la parte online de las diferentes cadenas son lo suficientemente «robustos» como para absorber las funciones que antes ejercía Fanjul. Por ello, fuentes de Inditex aseguran que el puesto de la madrileña será amortizado y no se buscará un reemplazo para la vacante.

Luz verde al acuerdo para reubicar a los afectados por el cierre de tiendas

Inditex ha llegado esta semana a un acuerdo con los sindicatos para aprobar las condiciones que regirán el marco de los empleados afectados por el cierre de las tiendas físicas. Tal y como explicó CC.OO. a través de un comunicado, el objetivo que ha marcado las negociaciones ha sido el mantenimiento del empleo. Y con este horizonte, empresa y representantes de los trabajadores han acordado garantizar la reubicación de toda la plantilla con un contrato fijo en la empresa.

El documento también se compromete a mantener a los empleados el tipo de contrato, el número de horas de trabajo, la antigüedad reconocida y la reducción de jornada por guarda legal en caso de que alguno esté acogido a ello.

Además, los afectados tendrán que ser recolocados en un puesto situado dentro de un perímetro de 25 kilómetros desde la tienda de origen absorbida. Y la multinacional se compromete a asumir la compensación de los gastos de desplazamiento a partir del kilómetro 26, abonando un máximo de 90 euros mensuales. Y, en caso de que el empleado se vea obligado a cambiar de domicilio, la firma tendrá que compensarlos con hasta 3.000 euros por gastos de mudanza. Este acuerdo está pensado para los trabajadores de las marcas Stradivarius, Massimo Dutti y Zara, cuyos períodos de consulta finalizaban el jueves. Según explican desde CC. OO., el objetivo es lograr que el documento se aplique en los mismos términos en Bershka, Pull&Bear y Oysho: «Hemos vuelto a insistir a la empresa que concrete cuándo va a iniciar los períodos de consultas pendientes de Zara Home, Kiddys y Uterqüe», añadieron.