Un grupo chino avanza en la creación en As Pontes de una planta de ruedas

A finales de enero del pasado año, directivos de Endesa presentaron a los integrantes de la mesa para la transición justa de As Pontes sus proyectos para la antigua villa minera con los que compensar el cierre de la central de carbón. Fue la primera vez que dieron a conocer su intención de construir una planta de producción de hidrógeno, de 100 megavatios de potencia, con una inversión de 147 millones de euros y más de un centenar de empleos. Pero en aquella ocasión también avanzaron que, mientras que esperaban a tener la luz verde para proceder a la clausura de la térmica, ya habían empezado la labor de búsqueda de compañías que estuviesen interesadas en implantarse en el municipio. Y habían establecido los primeros contactos —a través de una consultora internacional— con sendas empresas para la puesta en marcha de una papelera y de una planta de neumáticos.

Desde entonces y hasta ahora, el último de estos proyectos es el que más expectativas ha despertado en la villa minera, por cuanto, pese a la cautela de las compañía eléctrica y de las Administraciones, se han ido dando pasos para su materialización. La inversión prevista supera los 500 millones de euros, y los puestos de trabajo se cuentan por centenares, en torno a los 700.

El impulsor de la planta de fabricación de neumáticos es el grupo chino Sentury Tire, dispuesto a poner en marcha una industria con un elevado grado de automatización, pese a que igualmente requeriría de una intensiva mano de obra.

En el último año, representantes de la compañía han acudido en varias ocasiones a Galicia a mantener contactos tanto con representantes del Gobierno autónomo como del Ayuntamiento pontés, así como con representantes de otros organismos que también se verían beneficiados por su actividad, como el Puerto de Ferrol.

Demanda de energía

La implantación de esta industria también entroncaría con el perfil energético que quiere seguir manteniendo el municipio, ya que precisaría de un volumen intensivo de electricidad. Sería, también, un firme candidato como cliente de la futura planta de hidrógeno que prevé construir Endesa. Además de los contactos con las Administraciones, el grupo asiático ya ha abordado con Endesa el emplazamiento que ocuparía en As Pontes de cristalizar la inversión, e igualmente, ya ha activado los trabajos de ingeniería para diseñar las que serían las futuras instalaciones.

Plan Futur-e

Sin embargo, debido a la envergadura del proyecto, las partes implicadas optan por la cautela, ya que ni siquiera Endesa ha obtenido aún la luz verde para poder proceder al apagado de la que fue la central de carbón de mayor potencia del país, con 1.400 megavatios. La eléctrica, no obstante, inició los trabajos de sondeo entre posibles proyectos empresariales antes de lanzar oficialmente el programa Futur-e, que pone en marcha en las comarcas en las que cierra plantas de carbón. Habitualmente, opta por una licitación internacional a la búsqueda de las mejores actuaciones empresariales, además de poner en marcha sus propias inversiones, como es el caso de la mencionada planta de hidrógeno de 100 megavatios.

La Xunta ya ha enviado el último informe al Ministerio para la Transición

La Xunta ya ha emitido el último informe que tenía pendiente el Gobierno autónomo, de Saúde Pública, en el proceso de cierre de las instalaciones. A partir de ahora, la pelota está en el tejado del Ministerio para la Transición Ecológica. Después de analizar la documentación del Ejecutivo gallego, tendrá que emitir un informe de evaluación ambiental del cierre y elevar una resolución a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Una vez que autorice el cierre de la térmica pontesa —no hay un plazo fijado para ello, aunque manifiesta su voluntad de ir con celeridad— Endesa tendrá un año para proceder al apagado. Posteriormente, dispondrá de otros cuatro para el desmantelamiento.