La Voz de Galicia

Un cuarto de millón de coches invaden las carreteras gallegas en la operación salida

Galicia

REDACCIÓN A CORUÑA

Un dispositivo especial formado por quinientos agentes reforzará la vigilancia en las vías más conflictivas Quinientos agentes, decenas de controles de alcoholemia y más de cincuenta radares situados en puntos estratégicos de la red viaria gallega forman parte del dispositivo especial montado por la Dirección General de Tráfico para hacer frente a la operación salida de las vacaciones de agosto. Más de 250.000 vehículos, de los cuatro millones que circularán por España este mes, se lanzan a las carreteras gallegas con la euforia de quien inicia el veraneo. La operación, que concluirá a las doce de la noche de hoy, se ve beneficiada este año por meras cuestiones de calendario, ya que al no coincidir el 1 de agosto con el fin de semana, los desplazamientos se realizan de forma escalonada ya desde el pasado viernes.

31 Jul 2000. Actualizado a las 07:00 h.

En la víspera del cierre de la operación salida, las carreteras gallegas no presentaron ayer problemas de importancia. El tráfico se intensificó ligeramente en las autovías del Noroeste y Rías Baixas, en la N-VI, N-120 y N-550, y en las vías de acceso a las playas de la provincia Pontevedra, pero no se registraron accidentes graves, según informaron fuentes de Tráfico. La Guardia Civil movilizó en Galicia un total de quinientos agentes, de los que 130 vigilarán exclusivamente las vías lucenses. Los permisos de descanso y vacaciones fueron cancelados para que estén disponibles todos los efectivos en caso de que la situación obligue a incorporar refuerzos. Sin embargo, el hecho de que muchos ciudadanos regresasen o saliesen de vacaciones durante el pasado fin de semana motivó que los desplazamientos se hiciesen este año de forma muy escalonada, según explicó Julio González, jefe de Seguridad Vial de la Jefatura Provincial de Tráfico. González anunció, no obstante, que entre hoy y mañana se intensificarán los controles de alcoholemia y apuntó que en este tipo de operaciones el mayor número de imprudencias corresponde a los adelantamientos indebidos. Puntos conflictivos La recomendación efectuada a los conductores de Lugo afecta especialmente al embudo de la N-VI entre Becerreá y Villafranca. El tráfico en estos cincuenta kilómetros, intenso y lento, se ve complicado por las obras de la autovía. También los accesos a Santiago, A Coruña y Ferrol podrían sufrir retenciones. En el primer caso, se prevén a última hora del día en la carretera de Noia. En A Coruña, el puente del Pasaje será el punto más conflictivo, mientras que el tránsito a Ferrol se complicará en Fene. La circulación en Pontevedra será más lenta en los accesos a las playas y en Ourense se retardará en la A-52, tanto hacia Vigo como hacia Benavente. En esta última provincia también son conflictivas la N-525 a su paso por la capital, desde O Fonsillón hasta O Pino, y la de Celanova en dirección a Bentraces.


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