El circo italiano también «perdió» un canguro y un tigre

?arco Rossi, italiano de 32 años que lleva veinte recorriendo España de arriba a abajo, es el portavoz del circo que a principios de semana denunció el robo de una pitón en Ourense. La historia terminó el jueves en Ferrol, a donde se había desplazado la troupe (70 personas, 40 vehículos, 60 animales) y tras ella varios guardias civiles ourensanos. Éstos, desconfiados, los citaron a declarar el propio jueves. Pero instantes antes de la cita, sonó el teléfono en el cuartel. La serpiente había aparecido. Por un despiste -repitió Rossi el jueves ante la prensa y después durante cinco horas delante de los guardias, y de nuevo ayer a los periodistas-, guardó la pitón en su caja, pero en el compartimento equivocado. Y, pese a que 50 policías peinaron Ourense en busca del peligroso animal, a nadie se le ocurrió buscar en los tráileres del circo, hasta que una mujer abrió el recinto en cuestión para limpiarlo, y encontró a la pitón en su caja. Tan rara le sonó la historia a los guardias que acusan a Rossi, a su hermano Roni, cuidador de los animales, y a su cuñado Carlo Núñez, titular del circo, de simular un robo. Dice el Código Penal que podrían hacer frente a una importante multa. Formalmente están detenidos, aunque en libertad con cargos. Pero Rossi, sentado a la puerta de su impresionante caravana importada de EE.?UU., parecía ayer cualquier cosa menos un hombre preocupado por la Justicia. No sólo repetía la teoría del despiste, sino que pedía perdón por las molestias y adulaba a los guardias. «Son buenos investigadores, vieron que no había robo, yo creía que sí, pero fue un descuido mío...». Marco Rossi se explicaba mientras mostraba un delicioso cachorro de león, una jaula de llamas, una de ellas nacida hace unos días en Ferrol; tres elefantes, una jirafa, cebras, las célebres pitones.... Confesaba que en Jaén se les perdió un canguro: «Tú sabes cómo saltan, al chico se le escapó». Y en Málaga, dice, les robaron un cachorro de tigre. «Iban a comprarlo unos señores que no tenían los documentos en regla, no lo vendimos y de noche nos robaron». En ambos casos se repitió lo de Ourense, miedo, rastreo, quién sabe si también sospechas policiales. Por cierto, en el seno del Gran Circo Italiano nació en abril en Vigo un ligre , cruce de león y tigre, que bautizaron Samil y que ya llevó a los Rossi y compañía a las páginas de los periódicos. El 1 de julio estarán en A Coruña.