Fomento abre al tráfico otros seis kilómetros de la autovía del Cantábrico en el Occidente de Asturias

Aproximadamente el 60% del trayecto de la autovía del Cantábrico entre el centro de Asturias y Ribadeo, el límite con Galicia, ya está en servicio. A estos tramos se une hoy uno nuevo, el Tapia-Barres, en el Occidente astur, de 5,9 kilómetros de longitud y que ha supuesto una inversión de 33,08 millones de euros.

A estas alturas quedan por hacer 42 kilómetros divididos en cinco tramos. Uno de ellos es el Otur-Villapedre (9,2 kilómetros), cuya ejecución se ha retrasado varios años debido a un recurso que obligó al Ministerio de Fomento a buscar un nuevo trayecto. Este tramo aún no ha sido licitado y será el último en concluirse. De hecho, será el responsable de que la autovía del Cantábrico no esté totalmente finalizada hasta el año 2012.

Los casi seis kilómetros de transcantábrica que hoy entran en servicio tendrán de momento unos beneficios más que limitados para los conductores, por su escasa longitud y porque no están comunicados con otros tramos de autovía. Para constatar el avance que suponen habrá que esperar al mes de diciembre, cuando Fomento prevé abrir al tráfico el Barres-Ribadeo (4,5 kilómetros), que incluye el desdoblamiento del puente de los Santos y que a su vez comunica con otros diez kilómetros de transcantábrica ya en servicio en Galicia, que alcanzan hasta el límite con Barreiros. De ese modo, los conductores podrán circular en diciembre por unos 20 kilómetros de autovía de forma ininterrumpida.

En cualquier caso, poco a poco la transcantábrica va tomando forma, si bien en el Occidente asturiano los avances son mucho más evidentes que en A Mariña lucense. Este año, además del tramo Barres-Ribadeo, Fomento también prevé abrir en Asturias Las Dueñas-Novellana (7,2 kilómetros). Si es así, solo quedarán pendientes el Otur-Villapedre, Navia-Tapia (12,4 kilómetros) y Muros de Nalón-Las Dueñas (8,9 kilómetros).