Una diputada y la hija de un alcalde del PP sacan las mejores notas para acceder a la Diputación de Ourense

El pasado verano, las Xuventudes Socialistas de Ourense representaron en tono de burla una actuación de magia en la que pretendían hacerse pasar por mentalistas. En un sobre lacrado introdujeron los nombres de quienes aprobarían las oposiciones que por aquel entonces se habían convocado para trabajar en la Diputación ourensana. Y acertaron. Pero no por sus poderes mágicos, sino aplicando la lógica política que el hijo del presidente provincial, José Luis Baltar, resumió así en una ocasión: «Ourense é unha provincia netamente popular e non é de estrañar que os populares estemos en moitos sitios». Y uno de los «sitios» en los que más cómodos están es en la Diputación Provincial, a juzgar por el éxito que tienen en las oposiciones que la institución convoca.

Si las Xuventudes Socialistas hubieran repetido su sátira mágica sobre las últimas pruebas de acceso a la institución, hubieran tenido más dificultades para acertar porque había más aspirantes «de pedigrí» que empleos a concurso. El pasado miércoles se celebró el primero de los tres exámenes para optar a dos plazas de técnico superior en desarrollo local y recursos europeos, pero de los diez aspirantes tres tenían algún tipo de relación con el PP. Podría haber sido aún más difícil la predicción si se hubiera presentado Carlos Vila, hijo del senador y alcalde de Xinzo, Isaac Vila, que estaba inscrito pero que no asistió a la prueba, que era de tipo test.

El examen solo lo aprobaron dos personas. Ellas serán, por tanto, las únicas que puedan acceder a la siguiente prueba, de carácter práctico. Son Ana Belén Vázquez, diputada en el Congreso, y Esteban Fernández, hijo de un ex concejal del PP en el Concello de Ourense que ahora ostenta la presidencia de la Cámara de Comercio de Ourense, Ovidio Fernández Ojea. Se quedó fuera otro candidato de cierto renombre, Ignacio Candal, hijo del ex alcalde de Vilamartín y hermano de la actual alcaldesa del citado municipio. Él, como el resto de los aspirantes, obtuvo una nota inferior a tres y, además, hubo tres ceros.

Otra de las oposiciones que la Diputación ourensana tiene ahora en marcha, en este caso para una plaza de técnico superior en administración financiera y tributaria, tenía como aspirante a la hija del alcalde de Celanova, Marta Mouriño. La joven obtuvo la mejor nota de las nueve personas que se presentaron al examen.

Sin plantilla de las respuestas

Estos resultados no sorprenden a casi nadie en Ourense teniendo en cuenta que PSOE y BNG llevan años denunciando el nepotismo de Baltar. Así, el socialista Alfredo García insistía ayer en que la institución «funciona como oficina de colocación de membros do PP e dos seus familiares, pero esta vez chega ao punto de que a futura funcionaria é unha deputada nacional». Tampoco pasa desapercibida la situación para los opositores sin padrino. Una de las que se enfrentó a Ana Belén Vázquez lamentaba ayer que la Diputación no publicase la plantilla de respuestas del examen. Nadie sabrá si hubo trucos de magia en la corrección del mismo.