El Consello de Contas pide a las administraciones que reduzcan el plazo para rendir cuentas
Galicia
Luciano Fariña ha tomado hoy posesión como Conselleiro Maior de Contas.
08 Sep 2010. Actualizado a las 15:45 h.
El Conselleiro Maior de Contas, Luciano Fariña, que juró hoy su cargo ante el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha demandado hoy de las administraciones que reduzcan el plazo para rendir cuentas al ente fiscalizador, de manera que sus informes se acerquen en el tiempo al ejercicio estudiado.
«A buen entendedor, pocas palabras bastan», señaló Fariña tras demandar de las administraciones públicas que reduzcan el plazo, en un acto en el que el presidente gallego coincidió en que tanto su Gobierno como la institución fiscalizadora comparten «desafíos y retos pendientes», entre ellos acortar el periodo que va entre las actuaciones del Consello y la ejecución y gestión por la administración.
«Tenemos, por tanto, el compromiso de trabajar conjuntamente, con rigor y con imparcialidad, para estar a la altura de las demandas sociales», dijo Núñez Feijoo.
El Conselleiro de Contas, que ya ocupó el cargo con anterioridad, entre 2000 y 2007, fue elegido el pasado día 2 de septiembre entre los miembros de la institución, lo que recoge hoy el Diario Oficial de Galicia, y sustituye en el cargo a Antonio López, cuya independencia y dedicación elogió el presidente de la Xunta.
Luciano Fariña, en un acto al que asistieron miembros de tribunales de cuentas de toda España, incluido el fiscal y el presidente del Tribunal de Cuentas, destacó que el recorrido de la institución en Galicia «no es largo», 19 años, pero su «huella es profunda».
A este respecto, recordó que ha elaborado 325 informes, puestos a disposición del Parlamento, cuya presidenta, Pilar Rojo, también asistió al acto, al igual que la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, y miembros del Parlamento gallego.
En este momento, detalló, se encuentra en fase de ejecución el plan de trabajo de 2010, que tiene por objetivo fiscalizar las cuentas públicas de 2008, las últimas que se han rendido, y que confía pueda estar listo a final de año o a comienzos de 2011, lo que permite «afirmar con rotundidad que su trabajo está al día».
En todo caso, Luciano Fariña afirmó que el «pretendido ajuste o aproximación de la fecha de conclusión y entrega del informe a lo más próximo del ejercicio correspondiente requiere que las administraciones públicas reduzcan el plazo de que actualmente disponen para la rendición de las cuentas».
Por su parte, el presidente de la Xunta, que destacó el carácter de «absolutamente independientes» los organismos fiscalizadores, destacó que el Consello de Contas tiene como tarea velar por que «cada euro aportado» a la administración sea invertido «cumpliendo las normas y preservando la mayor rentabilidad económica de los impuestos».
Agregó que las administraciones «no pueden entregarse exclusivamente» al auditor, puesto que es su responsabilidad «indelegable» garantizar la estabilidad presupuestaria, «gobernar con rigor, gestionar con planificación, para no condenar a generaciones futuras a pagar la irresponsabilidad parlamentaria de sus predecesores».
Añadió en este sentido que la Xunta trabaja para cumplir con estas responsabilidades, y se mostró seguro de que también el Consello de Contas mantendrá el control de los costes, la legalidad y la eficacia.
La labor del Consello de Contas, dijo, es fundamental, máxime en época de crisis y ante el «necesario incremento de la productividad y de la reducción de las bolsas de ineficiencia que todavía se encuentran en la gestión de servicios públicos».