Las firmas privadas que patrocinen el 800 aniversario de la catedral santiaguesa tendrán exenciones

Demandada por el conselleiro Roberto Varela el 18 de junio e impulsada por el socialista Ceferino Díaz en el Congreso, vía enmienda presupuestaria, hace 19 días, el Gobierno central ha asumido como propia la prolongación al 2011 del plan de exenciones fiscales que, aprobado con motivo del año santo, permitió a la Xunta cofinanciar actos del Xacobeo gracias a la recaudación entre el sector privado de 20 millones de euros en concepto de patrocinios. Así lo ratificó ayer la ministra de Cultura, quien extendió la cobertura de las desgravaciones a «todo lo que tenga que ver con la celebración del 800 aniversario [de la consagración] de la catedral» compostelana, o sea, desde obras de restauración del templo hasta conciertos, congresos o similares conmemorativos de la efeméride en Galicia.

Ángeles González-Sinde realizó esa declaración tras presidir en Santiago la segunda reunión semestral del 2010 del pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura, el cual también integran Varela y los homólogos de este en el resto de comunidades. Durante el encuentro, que duró casi tres horas, se expuso un estudio cuyas conclusiones subyacen en la inminente creación de un grupo de expertos para analizar la implantación de un nuevo modelo de gestión y pago de infraestructuras públicas culturales que convierta en «viable» la vasta red de las ya existentes y «optimizar» recursos.

¿Qué cabida podría tener en ese futuro marco el complejo del monte Gaiás? La ministra despachó la cuestión presentando la Ciudad de la Cultura como «ejemplo de cómo en los últimos tiempos ha habido en España un incremento espectacular» de recintos de ese tipo, sin que los fondos estatales susceptibles de contribuir a su sostenimiento hayan evolucionado de igual modo. «Y no querríamos llegar a la situación en que todo nuestro presupuesto -abundó- fuese únicamente para mantener equipamientos».

Contestó esquiva, pese a que Varela acababa de ofrecer el Gaiás, a ella y a sus colegas consejeros asistentes al foro, como «proyecto de Estado clave para la consecución de metas concurrentes en materia cultural», «un instrumento para el desarrollo económico, reequilibrio territorial y cohesión social».