La casa de los imputados

En mayo del 2006 comenzó a levantarse en Vimianzo la obra más ambiciosa emprendida nunca con fondos municipales propios. Se trataba de la Casa da Cultura, un edificio entonces valorado -y adjudicado- por 1,1 millones de euros que al final acabaría superando los 2,5 millones. En aquel momento gobernaba el PSOE en la localidad, con Alejandro Rodríguez Lema de alcalde. La obra fue a parar a Manuel Rodríguez Lema, constructor, además de hermano del regidor. Hoy, el empresario está imputado por el Juzgado de Corcubión, al igual que lo están el arquitecto municipal que dirigió las obras, Julio Vázquez; el aparejador, Jaime Casais Pequeño, y los ediles que formaba parte de la junta de gobierno local que decidía sobre los pagos: Manuel Castro Lema, Claudio Pereira Baña, Antonio Miñones y Alfredo Suárez, todos ellos del PSOE.

El Concello de Vimianzo recurrió a un crédito de un millón de euros para empezar la obra. En medio de la actuación se aprobó un reformado del 20?%, aportando 220.000 euros más, a los que se sumarían otros 110.000 de un tercer pago. El problema empezó cuando se acabó el dinero, pero no la obra.

Alguien ordenó al constructor que siguiera, con el compromiso de pagarle más adelante. Lo hizo, y al final apareció una factura de 740.000 euros de obra ejecutada, saltándose los cauces legales para su adjudicación.

El problema se convirtió en una bomba política en Vimianzo. El Ayuntamiento demoró el pago y el asunto acabó en los tribunales, donde el empresario reclamó que se le pagaran los trabajos realizados. Ganó en la vía civil en un proceso que ahora obliga al Ayuntamiento de Vimianzo a desembolsar más de 800.000 euros entre gastos judiciales e intereses.

La auditoría interna encargada por el Concello en su día para comprobar qué había pasado en la obra solo sirvió para ratificar que esa era la cantidad que se adeudaba a la empresa del hermano del alcalde.

Pero la portavoz del PP, Carmen Borbujo, decidió poner el caso en manos de la Justicia por la vía penal.

El primero en ser imputado por un presunto delito de prevaricación fue el arquitecto y director de obra. Tras declarar en el juzgado, le pasó lo mismo al constructor. Esta misma semana fueron llamados a declarar acompañados por sus abogados los cuatro ediles que formaba parte del gobierno local y el aparejador.

Comparecerán ante el juez en diciembre y, dependiendo de lo que digan, puede seguir creciendo la lista de imputados en un caso en el que el juez aprecia indicios de delito. Quien no ha pasado por los juzgados ni ha sido llamado a declarar -al menos todavía- es el entonces alcalde, que se apartó formalmente de la contratación por su vínculo familiar.

Arrancan las obras de la Casa da Cultura en Vimianzo.

El edificio se inauguró sin rematar.

El TSXG reconoce la deuda municipal.

El juez imputa a 4 ediles y al aparejador.