Conde Roa dimite hoy oficialmente

La sede del PP regional fue el escenario escogido para celebrar ayer el encuentro de despedida entre los concejales del PP de Santiago y Gerardo Conde Roa con la presencia del presidente de PP gallego, Alberto Núñez Feijoo. La reunión comenzó alrededor de las seis de la tarde y, una hora y media después, salía el alcalde escoltado por todo su equipo de Gobierno. Los semblantes serios revelaban lo que había sucedido entre las paredes de la sede popular.

El único que no perdió la sonrisa fue el propio Gerardo Conde Roa, que hasta bromeó con los pocos fotógrafos y periodistas que les esperamos en la puerta de la sede popular en el barrio compostelano de San Lázaro. No había dudas, Gerardo Conde Roa acaba de comunicar su decisión de dimitir para dedicarse plenamente a su defensa. Una dimisión que se hará oficial hoy y que se comunicará en una rueda de prensa prevista para las doce del mediodía, en el Pazo de Raxoi.

La renuncia de Gerardo Conde Roa llegará, por tanto, oficialmente el mismo día en que el juez de instrucción, José Antonio Vázquez Taín, dicte el auto que confirma la imputación por un delito fiscal al no haber presentado la declaración del IVA por la venta de 61 viviendas en el 2010, lo que implica un supuesto fraude y una deuda con la Hacienda Pública de 291.000 euros.

Mutismo absoluto

El silencio fue la consigna acordada por el equipo municipal y, tan solo Paula Prado, portavoz municipal, estaba autorizada para hablar con la prensa de la reunión. Algo que no hizo hasta que Gerardo Conde Roa se despidió con apretones de manos de sus compañeros de corporación y un efusivo abrazo de Ángel Currás casi al pie de vehículo, conducido por la concejala de Turismo, Reyes Leis, en el que se marcharía del lugar el alcalde junto a las ediles de Facenda y Urbanismo, Cecilia Sierra y María Pardo. El resto de los concejales fueron abandonando el lugar sin responder a preguntas, pero confirmando con sus caras que Conde Roa acababa de anunciarle su decisión de abandonar la política. Adrián Varela, concejal de Deportes, fue el primero en abandonar la reunión y, sin mediar palabra y con gesto de preocupación, regresó al estadio de fútbol donde el Compostela disputaba un importante encuentro.

Solo después de que Conde Roa se marchara del lugar, Paula Prado, portavoz municipal, emitía un escueto mensaje: «El alcalde convocará una rueda de prensa mañana en la que dará las explicaciones que sean necesarias». Ante la insistencia por conocer el contenido de la reunión, la concejala insistió en que había sido «una reunión más de grupo», aunque con la presencia del presidente de la Xunta. No quiso ni confirmar ni desmentir que se tratara de la reunión de despedida del alcalde e insistió en invitar a todos los medios a asistir a la rueda explicativa del alcalde. Paula Prado dejó el lugar junto a María Castelao, concejala de Infraestructuras y una de las ediles más jóvenes del grupo.

La consigna fue respetada por todos los concejales. La mayoría de ellos optaron por desconectar sus móviles para no caer en la tentación de revelar datos del encuentro. Algunos, sin embargo, reconocieron que en la reunión se habló de la difícil situación de Conde Roa y también «de otros temas», entre los que sin duda estaría el relevo en la alcaldía. Aunque todos, dado el poco tiempo, «muy por encima y sin entrar en detalles».

Uno de los concejales más próximos a Conde Roa, Juan de la Fuente, no quiso dar detalles del encuentro, pero sí reconoció que «la situación económica por la que atraviesa Gerardo me fastidia por mi amistad con él».

Quién convocó

Nadie quiso revelar quién llamó a quién. Si Gerardo Conde Roa a Alberto Núñez Feijoo o al revés, pero algunos ediles confirmaron que habían sido llamados por Gerardo «uno a uno» poco antes de la cita con Alberto Núñez Feijoo.

La elección de la sede regional para el encuentro y no la local (situada en pleno centro de la ciudad) fue explicada por uno de los concejales como un intento por «evitar que trascendiera el encuentro, algo que no hemos conseguido evidentemente». Este edil dijo que, la intención era evitar que se conocieran detalles de la reunión y que trascendieran noticias sobre su posible dimisión, ya que se pretendía dejar todo el protagonismo para Conde Roa.