El PP quiere eliminar ya 14 de los 75 escaños del Parlamento gallego

La reducción del Parlamento no es una propuesta para animar el debate de los recortes ni un planteamiento para el medio plazo. El Gobierno de Feijoo está decidido a dejar el recorte listo para las próximas autonómicas, de forma que los gallegos puedan elegir ya una Cámara formada por 61 diputados, en lugar de los 75 actuales. El conselleiro de Presidencia, y número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, se mostró ayer taxativo sobre las intenciones del grupo mayoritario. Aseguró que los populares remitirán «en moi poucos días» la iniciativa a los grupos de la oposición, con ese propósito de que la reforma de la ley electoral necesaria para la rebaja de escaños se apruebe antes de que remate la legislatura.

Pese a las objeciones con las que PSdeG y BNG han recibido el anuncio de Feijoo, que interpretan como la preparación de un «pucheirazo electoral», Rueda aseguró que el PP no contempla la posibilidad de que la oposición pueda rechazar la propuesta. En este sentido, el secretario general de los populares gallegos contextualizó la medida como una respuesta a las demandas de los ciudadanos de recorte del gasto público. Aseveró con esa clave que el rechazo «resultaría moi difícil de entender», porque, esgrimió, «non hai argumentos para oporse a unha medida lóxica desde todo punto de vista, e coherente co que se fai e demandan os cidadáns».

El conselleiro de Presidencia pasó por alto las críticas de socialistas y nacionalistas, que sostienen que el recorte de diputados merma la representatividad, y subrayó que la propuesta encaja dentro del marco estatutario. En concreto, el Estatuto dicta que el Parlamento gallego debe estar integrado por entre 60 y 80 diputados. La reforma que maneja el PP es una Cámara de 61 escaños, que mantendría la tradición de que el número de actas sea impar.

Además del amparo estatutario, el Grupo Popular también tiene a su favor el hecho de que ni siquiera precisa el acuerdo con ninguno de los grupos de la oposición para sacar adelante la propuesta, ya que le basta su mayoría absoluta para la reforma de la ley electoral. El PP tiene en cuenta que dispone de esa carta a su favor. Por eso Rueda se atrevió ayer a poner un plazo para sacar adelante esa reforma, sin necesidad siquiera de esperar a que PSdeG y BNG reciban la propuesta formal que concreta el anuncio que Feijoo realizó en la entrevista que este periódico publicó el domingo pasado.

Sigue el listón del 5 %

Rueda insistió en presentar la rebaja de escaños en términos de responsabilidad de los cargos institucionales, en un momento de desafección ciudadana hacia la clase política. Reivindicó que la inmensa mayoría desarrollan su trabajo «con honradez e clara vocación de servizo público», y constató que «os deputados terán que traballar aínda máis se sae adiante a reforma». El conselleiro precisó que la propuesta del PP no contempla reducir al 3 % el listón de la proporción de votos necesaria para que un partido tenga representación en el Parlamento. Ese límite permanece en el 5 % desde la reforma electoral impulsada por Fraga en 1992, lo que afianzó el tripartidismo actual y cerró las puertas de O Hórreo para el resto de las fuerzas políticas. Ese blindaje se mantendrá.