Santa Comba deja el flamenco

Santa Comba rompe sus vínculos con Andalucía, si es que alguna vez los tuvo, con las batas de cola, con el taconeo y el flamenco. La Justicia se ha encargado de destrozar la leyenda rural que afirmaba que en esta localidad había más tablaos flamencos que en Córdoba, a pesar de que «eu non vin ningún e mira que levo anos vindo aquí», afirma Tania, camarera de fin de semana en uno de estos establecimientos.

La capital xalleira lleva años siendo uno de los templos sagrados de la movida gallega. Allí peregrinan cada fin de semana miles de forasteros fieles en busca de diversión. La movida es la empresa más importante de esta localidad, junto con la ganadería y la agricultura. Un filón para los hosteleros y para los propietarios de los bajos, que ven cómo a su cuenta corriente llega una aportación fija cada mes, procedente de la noche. Por ello, porque mucha gente depende económicamente de los ingresos que directa e indirectamente genera la fiesta, existe una gran unión entre vecinos para que la movida continúe.

Sin embargo, en la localidad han perdido estos días una batalla, una derrota que estaba anunciada desde hace meses y que obligará a los hosteleros a reducir su horario. La sentencia definitiva contra el exalcalde popular José Toja Parajó por conceder ilegalmente licencias de tablao flamenco a 43 locales nocturnos, con el objetivo de que pudieran retrasar su horario de cierre. Este tipo de permisos, al igual que los de café-concierto, café-cantante o café-teatro, permitían a los hosteleros robarle tiempo a la noche. Para ello, debían adaptarse a las exigencias que la ley establece para tales licencias, como actuaciones cada cierto tiempo, mesas y sillas para el público y música en vivo. Unos permisos «que presentaban moitas lagunas, xa que non se establecían de forma clara esixencias como o número de concertos que se debían realizar», afirmó un miembro de la Asociación de Pubs de Santa Comba Capital da Movida, que defiende que «a presencia dun disyóquey ben pode ser unha actuación en vivo». Lo cierto es que en los tablaos xalleiros el cante jondo y toque flamenco se sustituían por luces de neón y música disco, y las únicas actuaciones en directo las ofrecían los jóvenes que se arrancaban por bulerías al ritmo de Bisbal, demostrando que para tener duende no hace falta nacer en el sur.

Cambio de licencias

Ahora que todo ha cambiado, los locales buscan una salida que no acabe con la fiesta del sábado noche en la calle Galicia. En una reunión mantenida entre los miembros de la asociación de pubs, el alcalde y la Guardia Civil de Santa Comba se acordó «un plazo de dous meses para que adapten as súas licencias», según afirmó el regidor, Antonio Landeira, quien espera que en «setembro ou outubro estean todos os permisos en orde», ya que «o 100 % dos locais xa iniciaron as xestións e o proceso de regularización está moi avanzado».

La mayoría de los hosteleros han optado por cambiar su licencia por la de pub, con la que se verán obligados a parar las máquinas que dan vida a la noche a las 4.30 horas y tener el local desalojado a las 5, una hora y media menos de ocio y facturación respecto al permiso de tablao flamenco.

La asociación de pubs pide que se concreten las leyes para evitar más episodios como este, que suponen publicidad negativa para el pueblo en una época en la que «vén moita xente, pero o consumo é moi baixo», según afirmó un miembro de esa organización.