La N-120 de Ourense a Vigo: una alternativa aceptable si no hay prisa
Galicia
17 Sep 2012. Actualizado a las 06:00 h.
Hacer el recorrido en coche entre la capital ourensana y la ciudad de Vigo por la N-120 es como volver a aquellos viajes de los domingos a la playa con toda la familia. La mayoría de los restaurantes ubicados al pie de la carretera, en los que se podía encontrar de todo, quedaron sentenciados a muerte cuando se abrió la autovía A-52, pero aún quedan en pie muchos locales de carretera en los que hacer un receso. E ir al baño.
Si uno opta por la antigua carretera se dará cuenta de que pese a que se construyó en los setenta, se encuentra en muy buen estado. El firme es más que aceptable en casi todo el recorrido y, para esquivar el tráfico pesado, hay varios carriles de adelantamiento en algunos tramos complicados.
Pero también se percatará de que se trata de un viaje que no se puede hacer con prisas, y tampoco sin bolsa para el mareo. Por si acaso. Luego solo es cuestión de disfrutar del viaje.
Así, no es extraño encontrarse con alguna localidad en la que el tráfico se ralentiza porque hay un velatorio con tanta asistencia que los vecinos salen a la calle e invaden la calzada. Tras recorrer localidades en la que se puede hacer parada turística, como Ribadavia o Melón, se llega a la provincia de Pontevedra. Superar el alto de Fontefría -en el que es frecuente que haya animales en la carretera- es un primer obstáculo al que seguirán las limitaciones de velocidad, en algunos casos de 40 kilómetros hora, en villas con tráfico muy denso, como Ponteareas y O Porriño.
Recorrido. Desde Ourense pasando por Ribadavia, Melón, A Cañiza, Ponteareas, O Porriño y Mos, hasta Vigo.
El paisaje. El trazado discurre por pueblos situados en bellos enclaves. Recomendables las vistas desde el alto de Fontefría.
El trazado. Pese a que el asfalto está en buen estado, el trazado de la carretera es muy sinuoso. No apto para quienes se marean.
La autovía del sur de Galicia hacia la Meseta. El viaje por la autovía Rías Baixas entre ambas ciudades es de 99 kilómetros, en los que apenas se invierte una hora y no hay que pagar peaje.