Mangouras, acusado por la Justicia pero indultado por sus fans

El capitán del Prestige, >Apostolos Mangouras, tiene esta semana un difícil papel ante la Justicia española. Hoy se reanudará el interrogatorio al marino griego en la vista oral que se celebra en A Coruña, pero no todo son penas para él en Expocoruña. Una corte de fans, muchos de ellos profesionales del mar, dan ánimos al viejo profesional de los océanos antes y después de sentarse en el banquillo.

Uno de ellos es el también lobo de mar, aunque mucho más joven, el ceense David Trillo Gallego, un patrón de remolcadores que navegó por medio mundo y que considera a Mangouras un chivo expiatorio del desastre del Prestige. Trillo se fotografió con el capitán heleno y plasmó con su cámara el momento en que el marino imputado firmaba un ejemplar de La Voz, justo diez años después de la petición de socorro lanzada desde el puente del petrolero.

David Trillo, que ya aparecía de niño en una foto de La Voz de 1987 entre los bidones del Cason, no solo cree en la inocencia de Mangouras, sino que contrapone la actitud del viejo marino griego, que no abandonó su nave, a la del capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, que saltó del crucero en pleno siniestro y abandonó los pasajeros a su suerte.

No es el patrón ceense el único valedor de Mangouras. El escritor cubano Manuel Sánchez Dalama, también deja bien parado a Mangouras en su novela La mancha negra, en la que también lamenta la suerte de Man, el alemán de Camelle.