La Voz de Galicia

El ingeniero jefe de Marina Mercante no fue consultado sobre los rumbos

Galicia

21 Dec 2012. Actualizado a las 07:00 h.

El exigente interrogatorio a Pedro Sánchez, que en algún momento parecía que había cargado con todo el peso de las decisiones durante la crisis, motivó la intervención del presidente del tribunal, Juan Luis Pía, que advirtió a los abogados que no permitiría más preguntas «sugestivas» o disquisiciones. Sánchez confesó que, viendo el accidente en retrospectiva, habría preferido que el buque se hubiera dirigido inicialmente hacia el suroeste.

Después le tocó el turno al subdirector de Inspección de Marina Mercante, el ingeniero naval Alfredo de la Torre, la persona que, a petición del acusado José Luis López Sors, elaboró un primer informe sobre la situación estructural del Prestige. En ese estudio «rápido» y aislado, De la Torre informó de que la decisión de lastrar el buque por babor había multiplicado por cuatro el momento flector, los esfuerzos en la parte central del petrolero. «Esto significa que el barco estaba próximo a la rotura», aclaró.

Este informe fue determinante para descartar la opción del refugio, de ahí que los abogados le recordaran que la rotura no fue tan inminente, pues el Prestige aguantó en el mar durante seis días. El técnico de Fomento puso el ejemplo de un puente que puede caerse. «Puede tardar días, pero alguien tiene que tomar la decisión de cortar el puente», dijo.

De la Torre confirmó que no se le consultó sobre qué rumbo tomar para no castigar más al buque y dio credibilidad a que el barco pudiera tener una grieta o vía de agua antes del accidente, como al parecer aseguró un tripulante. «Esa grieta debía existir antes y fue avanzando», y atribuyó este debilitamiento a que el buque fue usado como gasolinera flotante. El juicio se reanuda el 8 de enero.


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