La hija de Martínez Núñez también deberá pagar una fianza de un millón de euros

El juez que instruye la operación Caballo de Troya, José Antonio Vázquez Taín, ha impuesto un millón de euros de fianza a la hija del empresario leonés Martínez Núñez, acusada junto a otras catorce personas de delitos fiscales, insolvencias punibles y falsedad documental por la venta de tres hoteles que la familia poseía en Santiago, Ourense y Lugo y que vendieron por un euro cada uno al empresario valenciano Ángel de Cabo, apodado el «Liquidador» porque hacía negocio comprando de saldo empresas en crisis. Un procedimiento que ya hizo en Marsans, Nueva Rumasa y Teconsa y por el que actualmente está en prisión tras su arresto en la operación Crucero.

Como su hermano José Luis, María Isabel Martínez Parra tendrá quince días de plazo para abonar la fianza de un millón de euros que le ha impuesto el magistrado. En caso contrario, deberá ingresar en prisión.

La de ayer fue la última jornada de declaraciones en Santiago por este caso, que se inició en febrero del 2012 cuando el juez Vázquez Taín detectó la venta por solo un euro del Gran Hotel Santiago, propiedad entonces del grupo Martínez Núñez, a Ángel de Cabo. Se sospecha que la venta en realidad pretendía poner a salvo de los acreedores los activos que aún tenían los establecimientos hoteleros de forma que cuando fuesen al concurso de acreedores ya no quedasen fondos ni bienes para hacer frente a las deudas.